UCRANIA TIERRAS RARAS | ¿Qué son las tierras raras y los minerales que tiene Ucrania?

Donald Trump le ha hincado el diente a la riqueza mineral de Ucrania. Estados Unidos y Ucrania han llegado a un acuerdo para la explotación conjunta en el país europeo de minerales críticos. El presidente de EEUU satisface así su anhelo de controlar esos recursos como compensación por la ayuda económica prestada a Ucrania durante la guerra y logra acceder a la riqueza mineral de un país que cuenta con las denominadas tierras raras, minerales críticos para las nuevas tecnologías, la industria militar o los vehículos eléctricos.
Ucrania no es solo una potencia agrícola, rica también en carbón e hidrocarburos, principalmente gas. Es también una potencia mineral, con más de 20.000 depósitos localizados a lo largo y ancho de su geografía que contienen 117 de los 120 metales y minerales más utilizados. Tiene una de las mayores reservas recuperables del mundo de titanio, grafito, manganeso, níquel o uranio, según su Gobierno y varias agencias internacionales. También posee un tercio de los depósitos de litio descubiertos en Europa, aunque todavía no ha comenzado a extraerlo. Paralelamente es el principal suministrador mundial de gases nobles como el neón, esencial en la fabricación de microchips, y cuenta con los mayores depósitos europeos de tierras raras, como se conoce a una veintena de elementos químicos con propiedades magnéticas, ópticas y electrónicas únicas. Desde galio a tantalio, berilio o circonio.
Esa riqueza subterránea ayuda a explicar las dimensiones geoeconómicas de la invasión rusa, que también esconde un botín de miles de millones de euros que Rusia controla hoy parcialmente con su ocupación de casi el 20% del territorio ucraniano. De acuerdo con la Cámara de Comercio de EEUU y la Kyiv School of Economics, las regiones ocupadas contienen el 42% de los metales ucranianos, el 33% de sus tierras raras, el 63% de los depósitos de carbón o el 20% de los yacimientos de gas.
Acuerdo con la UE en materia de minerales
Todo ese patrimonio natural es hoy inaccesible para el Estado ucraniano, que en 2017 aprobó una nueva estrategia nacional de energía y aceleró a partir de 2021 la concesión de licencias a compañías extranjeras y nacionales para la extracción mineral. Aquel mismo 2021, un año antes del inicio de la invasión, la UE firmó un memorando de asociación estratégica con Ucrania sobre minerales crudos para promover las oportunidades de negocio, los proyectos empresariales conjuntos y la integración de las materias primas ucranianas en la cadena de valor europea para acometer la transición ecológica y digital.
Por esas mismas fechas, la Administración Biden preparó un memorando similar, pero, según algunas fuentes, Kiev lo dejó en el aire para guardárselo como carta de negociación en caso de que Trump ganara las elecciones. El republicano exigía 500.000 millones de dólares en materias primas ucranianas, particularmente minerales críticos, de los que EEUU es muy dependiente, particularmente de China.
Sin embargo, contrariamente a lo que deseaba Trump, el texto final del acuerdo no reconoce como una deuda hacia Estados Unidos las decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar y financiera otorgadas a Ucrania por Biden. Sí prevé la creación de un «fondo de inversión para invertir en la reconstrucción» de Ucrania que, según el primer ministro ucraniano, será financiado y gestionado a partes iguales por Kiev y Washington. El documento, en cambio, no parece obligar a EEUU a dar las garantías de seguridad frente a Rusia que Ucrania no deja de reclamar.
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