“Vamos a cambiar las de los mayores por las de los peques”
La una nueva edición de las “pequecampanadas” volvió a llenar de niños, música y confeti la Plaza Mayor de Gijón en esta tarde del 31 de diciembre. Esta, es una cita pensada para que los más pequeños puedan despedir el año sin trasnochar y en un ambiente festivo y familiar. Entre las 19.00 y las 20.00 horas, la plaza se convirtió en un adelanto de la Nochevieja, con villancicos, animación y una cuenta atrás adaptada a los ritmos infantiles.
[–>[–>[–>La fiesta comenzó con la actuación de la sección infantil de la Banda de Gaitas Villa de Xixón, que interpretó varios villancicos antes de cerrar con el “Asturias, patria querida”. Después tomó el relevo DJ Cuco Jiménez, que animó la espera con música pensada para los más pequeños, desde canciones infantiles hasta temas bailables que hicieron saltar a toda la plaza.
[–> [–>[–>A las 19.30 horas llegaron las esperadas campanadas, en las que las uvas dejaron paso, en muchos casos, a alternativas más amigables para los niños.
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“Es mejor para ellos… y también para los padres”
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Para muchas familias no era la primera vez. Daisy Lema, que acudió junto a Lian Méndez, Vanessa Caneda, Victoria Méndez e Iván Quintana, explicaba que ya repiten por segundo año. “Muy bien, muy ilusionados con los pequeñajos, es la segunda vez que venimos y les encanta”, contaba. La razón es clara: “Es mejor para ellos, porque no tienen que esperar hasta tan tarde, y para los padres también”. Los niños lo resumían sin rodeos. Lian Méndez confesaba que él no tomó uvas, sino “gusanitos”, mientras que Vanessa Caneda optó por las tradicionales uvas y Victoria Méndez volvió a los gusanitos. Todos coincidían en algo: “Volveríamos el año que viene”.
[–>[–>[–>La cita también reunió a varias generaciones. Soledad Riesgo, que acudió con Blanca Martín, Monse Rodríguez y Vera Martín, destacaba el ritmo pausado de las campanadas. “Fueron despacio y así las pequeñas se pudieron comer todas las uvas”, señalaba. Para ella, el mayor atractivo es ver disfrutar a los niños. “Así lo pasan bien ellos y los mayores también al verlos”. Blanca Martín, una de las pequeñas, reconocía entre risas que se atragantó con las uvas, pero aun así no dudaba al valorar la experiencia: “Sí, me gustó”.
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Primer año… y ganas de repetir
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Para Marta Ariza, Álvaro Vivas y su hija Carla Vivas, esta fue la primera vez. “Me gustó mucho”, explicaba Ariza, para quien la ventaja es clara: “Así a la noche ya disfrutan los mayores”. Carla, que comió lacasitos al ritmo de las campanadas, dejó claro que le ha encantado la fiesta y aseguraba sonriente que “¡Volvemos el año que viene!”.
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[–>Entre otros grupos que se estrenaban este año, también estaban Daniela Morandeira, Julia Blanco, Zoe Blanco, Raquel Rodríguez y Alejandra Rodríguez. Para ellas, la experiencia fue todo un hallazgo. “Maravilloso, genial. Vamos a cambiar las de los mayores por las de los peques todos los años”, afirmaban.
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Las niñas coincidían en que estas campanadas son mejores que las nocturnas. No tomaron uvas, sino lacasitos, y destacaban que el ambiente era “muy animado y menos agobiante” que el de la medianoche.
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