VIAJAR EEUU | Trump contra el turista: EEUU podría perder hasta 29.000 millones de dólares por la falta de visitantes
Donald Trump ha aprovechado el verano para lanzar un nuevo mensaje de ‘América para los americanos’, esta vez con el turismo internacional como chivo expiatorio, una industria de 150.000 millones de dólares que podría perder hasta 29.000 millones de dólares en 2025, según una estimación de Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). Entre las nuevas medidas están la subida de precio de todo tipo de visados, que encarecerá sustancialmente la entrada al país. El ESTA (sistema electrónico de autorización de entrada, por sus siglas en inglés) duplica su coste y se impone una tarifa adicional de 250 dólares para el resto de visados. Estas medidas llegan cuando el turismo ya retrocede en EEUU por el efecto disuasorio de las redadas antiinmigración y los aranceles que han subido el coste de vida en EEUU desde el retorno de Donald Trump
Así, EEUU se convertirá en el único país donde se prevé una contracción del turismo. Para un sector que aún no se había recuperado a cifras prepandemia, este golpe supone que la proyección se invierte y pasa de un crecimiento del 9% a una caída del 8,2% en llegadas internacionales. En marzo, antes de la temporada de verano, hubo un 11,6% menos de visitantes, siendo europeos y canadienses las ausencias más marcadas. Son datos que confirman un retroceso sostenido que preocupa en un país que, hasta hace poco, lideraba el turismo mundial.
Visados a más de 400 dólares
El turista español está entre los menos impactados ya que como miembro de la UE solo necesita hacer el ESTA, que pasa de 21 a 40 euros. Si bien se duplica, sigue sin ser tan alto al tratarse de un programa de exención de visado en el que participan países con los que supuestamente EEUU tiene un acuerdo bilateral de facilitar el turismo, incluida la UE, Reino Unido, Australia, Chile, Israel, Japón, Catar o Corea del Sur.
Pero después hay un amplio abanico de países en una segunda categoría que sí necesitan solicitar un visado como turistas, que hasta ahora costaba 185 dólares y que ahora costará 250 dólares adicionales, es decir un total de 435 dólares por persona. Esto aplica a países como México, India, Brasil o China. En una familia de cuatro, eso implica 1.740 dólares solo en tasas incluso antes de pisar el país. El efecto disuasorio es real.
En 2024, se expidieron 11 millones de visados de este tipo, según las estadísticas del Departamento de Estado de los EEUU, por lo que esperan una gran recaudación. Además, visitar parques nacionales, gran atractivo turístico del país, con nombres como el Gran Cañón, Yosemite, Sequoia, Yellowstone– va a ser más caro para extranjeros que para americanos a partir de ahora.
Redadas y boicot
Las redadas migratorias fueron las primeras en ahuyentar al turista. La Administración Trump dirigió a las fuerzas del orden migratorias a buscar personas que, bajo las nuevas directrices, pudieran estar sujetas a deportación, aunque vivan en el país de forma regular hasta el momento. Desde hace meses, las personas extranjeras cruzando la frontera han sido sometidas a controles aleatorios de en los que se les revisa el teléfono móvil y redes sociales para detectar si suponen una amenaza a la seguridad nacional, un concepto que parece más laxo en la presente legislatura y que ha interceptado a personas por participar en protestas pro palestinas.
Si bien los problemas con turistas extranjeros han sido más anecdóticos – la comunidad universitaria sí ha tenido problemas más graves y frecuentes – estos casos han disuadido a muchos viajeros que quieren evitar problemas, mientras países como Canadá han liderado un boicot a los viajes a EEUU. En mayo, las entradas desde Canadá cayeron un 38% por carretera y un 24% por vía aérea, el quinto mes consecutivo de descensos interanuales de dos dígitos, fruto de un boicot impulsado tras las amenazas de anexión de Donald Trump.
Más trabas y menos promoción
Además de las nuevas tasas al turista, Trump va a prácticamente dejar de promocionar el turismo en EEUU: ha ordenado recortar un 80% del presupuesto para promoción turística. El giro llega en un año clave para relanzar la imagen del país, que acogerá el Mundial de fútbol de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles.
«Mientras otros países despliegan la alfombra roja, el Gobierno de EEUU cuelga el cartel de cerrado«, denuncia Julia Simpson, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) en un comunicado, y añade que el país está “yendo para atrás” en turismo internacional, con un aislacionismo en contra de la tendencia global.
Los turoperadores europeos también detectan un patrón similar. Las reservas para el último trimestre de 2025 han bajado entre un 40% y un 60%, según la Asociación Internacional de Operadores de Turismo Receptivo (IITA). Muchos viajeros citan temor, desconfianza o desinterés como razones para evitar el destino.
Mala imagen
El turismo generó 1,3 billones de dólares en 2024 y sostuvo 15 millones de empleos, según la Asociación de Viajes de EEUU. De ese total, 181.000 millones de dólares provinieron de visitantes internacionales.
Y es que el desplome no afecta solo a aerolíneas y hoteles. También golpea a museos, parques nacionales, restaurantes, comercios y transporte. Las zonas más afectadas son grandes ciudades como Nueva York, Miami o Los Ángeles, así como los principales parques del suroeste, donde los turistas extranjeros representan entre el 30% y el 50% del total.
Además del impacto económico, los expertos advierten de un deterioro reputacional. El discurso oficial y las nuevas restricciones proyectan una imagen de país hostil no solo hacia los migrantes, sino también hacia los turistas.
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