El presidente francés, Emanuel Macronanunció este sábado que el próximo lunes participará en la reunión en Londres con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; el primer ministro británico, Keir Starmery la canciller alemana, Friedrich Merzsobre la mediación de Washington en la guerra de Ucrania.

«Ucrania puede contar con nuestro apoyo incondicional. Es la razón de los esfuerzos que estamos haciendo en el seno de la Coalición de los Voluntarios», escribió Macron en un mensaje en su cuenta X, en el que aprovechó para denunciar «con la mayor firmeza» los ataques rusos anoche en Ucrania, en particular contra las infraestructuras energéticas y de transporte.

El presidente francés, que insistió en que «hay que seguir presionando a Rusia para forzar la paz», se quejó de que Moscú se encierra en una dinámica de escalada y «no busca la paz».

En Londres, afirmó, el objetivo será examinar la situación y «las negociaciones en curso en el marco de la mediación estadounidense».

Respecto a la Coalición de Voluntarios, formada por una treintena de países aliados de Kiev, la gran mayoría de ellos europeos, que preparan garantías de seguridad en caso de que se pueda alcanzar un alto el fuego o un acuerdo de paz con Moscú, el presidente francés subrayó su voluntad de continuar este trabajo «con los americanos».

Se trata – reiteró – «de proporcionar a Ucrania garantías de seguridad sin las cuales no habrá una paz sólida y duradera. Porque lo que está en juego en Ucrania es también la seguridad de toda Europa».

Macron, que recibió a Zelensky el pasado lunes en París, mantuvo sus reservas sobre la iniciativa de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, concebida en diálogo con las autoridades rusas, y subrayó que este plan sólo podrá realizarse con los europeos en la mesa y los ucranianos tendrán la última palabra.

El presidente francés, que realizó una visita de tres días a China, del miércoles al viernes, pidió al líder chino, Xi Jinping, que se implique en la consecución de un alto el fuego en Ucrania, especialmente modificando sus estrechas relaciones con Rusia, a la que compra grandes volúmenes de gas y petróleo y vende elementos clave para abastecer su industria bélica.

Xi afirmó, por su parte, que Pekín «apoya todos los esfuerzos a favor de la paz», pero también rechazó «cualquier acusación irresponsable y discriminatoria» sobre la postura de su país y señaló que mantiene contactos con todas las partes implicadas en el conflicto, sobre las que ha mantenido una postura ambigua.