«Esto del fútbol no puede funcionar así. Estoy muy enfadado: Tebas, la Federación de Peñas, el Sporting, o quien sea, debe hacer algo». Roberto Suárez, presidente de la histórica Peña La Carbonera, que acaba de cumplir cuarenta años de fidelidad sportinguista, narra su odisea para intentar conseguir entradas para sus socios -hasta 30 tienen la intención de ir a Riazor- con vistas a La Mareona en La Coruña. Preocupados por la falta de entradas que sufre su colectivo -«ningún socio ha resultado agraciado con una localidad por el formato del sorteo»-, Suárez y Ángel Rodríguez, también socio de la peña, se lanzaron el miércoles a la carretera desde Gijón para desplazarse a la ciudad coruñesa con el objetivo de conseguir entradas para los miembros del colectivo a través de la venta de entradas para el público en general que había anunciado el Dépor para este mismo jueves, a partir de las 10 horas. Pero ayer por la tarde, un whatsapp truncó sus planes cuando ya se encontraban en tierras gallegas: «No quedan entradas. Riazor está lleno», decía el mensaje. Suárez y Rodríguez decidieron agotar todas las balas: pernoctaron en Oleiros, muy cerca de La Coruña. «Decidimos venir el miércoles, por lo que publicó el Dépor hace una semana. El club informó que habría el jueves venta de entradas on-line (a partir de las 00:00 horas) y taquilla a partir de las 10 de la mañana. Pero recibo ayer un mensaje con una noticia y dice ‘todo está vendido’. No me fiaba. Me quedé a dormir, como estaba previsto. Creía que iban a poner a la venta entradas; que estaban obligados. Hoy, a las 9 de la mañana, ya estaba haciendo cola en las taquillas de Riazor. No había gente cuando llegué. A partir de las 9: 15 o 9: 30 comenzó a llegar gente… personas con familia en Gijón o aficionados del Dépor que venían también a por entradas. En taquilla nos confirman que ‘no hay entradas'», cuenta Suárez.