A veces sucede que, cuando nos paramos a pensar demasiado en el universo, entramos en una especie de colapso mental maravillados ante tanto desconocimiento. Nos preguntamos en qué planetas hay vida (¡y cómo es!), si son ciertas las teorías del origen del universo, o qué relevancia tenemos como seres humanos dentro de esa inmensidad que tanto nos intriga. Pero saber todo lo qué sucede alrededor de nuestro planeta parece, por el momento, complicado. Puede que por eso una de las tendencias viajeras que más fuerza está teniendo entre, sobre todo, la generación Z y los millennials, sea la del astroturismo. 

Cuando hablamos de astroturismo nos referimos a esos viajes cuyo interés principal se encuentra en ver las estrellas, constelaciones, auroras boreales u otros fenómenos astronómicos como los eclipses (que, por cierto, ¡en 2026 habrá un eclipse total y se verá muy bien desde la provincia española de León!). Escapadas a lugares apartados donde, de noche, podemos asistir a un auténtico espectáculo lumínico con cielos plenamente despejados que, el informe de predicciones de tendencias de viajes de 2025sitúa como una de las corrientes turísticas del próximo año.

Ya sea por misticismo, la búsqueda de nuevas emociones o el interés en la astrología, tanto la generación Z (65%) como los millennials (63%) muestran gran interés en conectar con el cosmos. Si este es tu caso, aquí encontrarás los mejores destinos y consejos para observar estrellas, planetas y fases de la luna en su máximo esplendor en 2025.

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Islandia

Al estar cerca al Círculo Polar Ártico, y tener tan solo cuatro o cinco horas de luz en invierno, resulta evidente decir que Islandia brinda un paisaje estupendo para ver auroras boreales. La mejor época es de septiembre a abril (si puedes, para una experiencia de sobresaliente, viaja mejor entre noviembre y enero), e incluye multitud de enclaves ideales para presenciarlas. Desde el Parque Nacional Thingvellir, pasando por la península de Snaefellsnes, los alrededores de la laguna glaciar Jökulsárlón, o la canción que mencionan Aitana y Sebastián Yatra en su canción conjunta, Akureyri. Como en casi todos los lugares que mencionamos en este listado, hay compañías especializadas en organizar tours que nos trasladan hasta estos enclaves.

Además, si ya de por sí esta actividad resulta de gran atractivo, otro atributo que nos empuja a visitar Islandia y completar esas noches entre fenómenos astronómicos inigualables, es la exploración de cuevas de hielo azul de cristal, otro impresionante espectáculo de la naturaleza que en muy otras pocas partes del mundo se puede encontrar. 

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Noruega

A principios de 2024, las búsquedas de viajes a Tromsø (Noruega), aumentaron un 142% en comparación con el año anterior. Nada que sorprenda, pues si, quizás, es el destino más afamado entre amantes (y no amantes) del astroturismo, esto es debido a que posee los cielos oscuros y despejados donde avistar las auroras boreales más impresionantes. Conocidas también como «luces del norte», éstas son visibles desde finales de septiembre hasta marzo.  Eso sí, hay meses donde la experiencia está garantizada al 100%, pues la oficina de Turismo de Noruega detalla: estadísticamente, los mejores meses para ver las auroras boreales en su esplender son los que marzo y abril, y septiembre y octubre.  

Verlas resulta fácil. Tan solo a 20 minutos a pie del centro de la ciudad de Tromsø, se encuentra el lago de Prestvannet, un lugar idóneo para presenciar este acontecimiento. Sin embargo, si quieres probar a hacerlo en años o jornadas diferentes, otros nombres también destacan para hacerlo: Grotfjord o la montaña de Signaldalen son algunos de los muchos que puedes encontrar en sus alrededores.

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Chile

Nada menos que 5.000 metros sobre el nivel del mar sitúan al Desierto de Atacama como un lugar espléndido para el astroturismo. Este vasto arenal ya es popularmente conocido como una de las paradas más ideales para observar las estrellas. Su clima seco proporciona las condiciones adecuadas para hacerlo y que, allí, se sitúe el observatorio radioastronómico más grande del mundo, el Observatorio ALMA, lo dice todo.

Esta institución organiza visitas guiadas y actividades educativas que acercan a los visitantes al mundo de la astronomía y a las tecnologías empleadas para explorar el cosmos. Además, también existen empresas locales que brindan una amplia gama de tours astronómicos, desde excursiones nocturnas en el desierto hasta sesiones de fotografía estelar. Aunque cualquier fecha es buena para ver bien las estrellas desde allí, los meses de julio y agosto se erigen como los mejores.

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Costa Rica

Hay multitud de parques nacionales que convierten a Costa Rica en un país ideal para observar las estrellas con total claridad. De hecho, es uno de los que más fama han adquirido en los últimos años para esta actividad, pues su ubicación, cerca del ecuador, permite a los observadores de estrellas ver constelaciones tanto del Hemisferio Norte como del Hemisferio Sur, y es uno de los pocos lugares desde donde se visibilizan bien las Nubes de Magallanes (se ven como dos pequeñas manchas blancas que destacan sobre la oscuridad del cielo).

Allí, la experiencia celestial es tan impresionante como variada, pues cuenta con muchos puntos geográficos desde donde disfrutarla. Entre sus áreas clave encontramos el pueblo de La Fortuna, o los Parques Nacionales Corcovado, Santa Rosa y Chirripó, que permiten una espectacular visualización de la Vía Láctea, de las nebulosas o de las lluvias de meteoros.

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Estados Unidos

Los lugares más altos ofrecen cielos más despejados, lo que los hace ideales para el astroturismo. En Estados Unidos, destacan el Parque Nacional de los Glaciares, en Montana, y más de una veintena de parques en Utah, como Zion, Bryce Canyon y Capitol Reef. Estos espacios son reconocidos como «santuarios de cielos oscuros» por la Asociación Internacional de Cielos Oscuros, por sus esfuerzos para reducir la contaminación lumínica y proteger el cielo nocturno.

El Parque Nacional de los Glaciares ofrece vistas espectaculares de la Vía Láctea, especialmente en verano, con paisajes variados que incluyen praderas, bosques, zonas alpinas y glaciares. Utah, aunque más árido, también es perfecto para el astroturismo, destacando el Bryce Canyon Astronomy Festival en junio, el mayor evento de telescopios de la región.

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Nueva Zelanda

Si eres apasionado de este tipo de turismo ya habrás escuchado hablar de Aoraki. Más allá de por su Planetario de cúpula completa, este área de la isla Sur tiene una reserva de cielo oscuro desde donde se divisa una espectacular vista de la Vía Láctea y la Cruz del Sur. También otras regiones de Nueva Zelanda, como en el Lago Tekapo como la Meseta Central en el Parque Nacional Tongariro y el observatorio del Monte John en Tekapo, parte de la Reserva Internacional de Cielo Oscuro, son ideales para contemplar el cosmos. 

Pero en Nueva Zelanda hay muchas más paradas que valen la pena. A solo una hora de Auckland, Tawharanui combina una de las playas más bellas con un cielo nocturno espectacular. Dicen que cuanto más al sur, allí mejor, y por eso Castlepoint y Glenorchy brindan cielos estrellados y mágicas vistas sobre el océano y las montañas. Desde Dunedin, se pueden ver las impresionantes Luces del Sur, mientras que la Isla Gran Barrera, sin contaminación lumínica, es un santuario de cielos oscuros ideal para la observación de estrellas en total oscuridad. Todo un planazo que agendar, de mayo a septiembre, para conocer Nueva Zelanda de punta a punta.

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Irlanda

En Irlanda, la península de Iveragh, en el condado de Kerry, es una Reserva Internacional de Cielo Oscuro donde los cúmulos de estrellas, nebulosas y la galaxia de Andrómeda son visibles a simple vista. Esta región, famosa por ser escenario de Star Wars, ha sido un lugar de observación del cielo desde tiempos prehistóricos, como lo demuestran los monumentos neolíticos alineados con los astros. 

El condado de Mayo, con su Parque Internacional de Cielo Oscuro, es otro lugar de Irlanda donde se pueden ver más de 4.500 estrellas, planetas y, en ocasiones, lluvias de meteoritos. Además, el sitio de descubrimiento de cielo oscuro en Carrick-a-Rede y Larrybane, conocido por sus vistas de la Vía Láctea y las auroras boreales, completa este recorrido estelar. ¿El mejor mes? Cualquiera de invierno, pero noviembre es, casi, una garantía de éxito.

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Namibia

El desierto de Namib, en Namibia, además de poseer una belleza sobrecogedera, es también otros de los enclaves que destacan de esta lista. Allí se encuentra, nada menos, que la primera reserva africana de Cielo Oscuro (Dark Sky Reserve), que es la segunda del mundo. Se trata de un espacio de más de 200 mil hectáreas, conocida como Reserva Natural NamibRand, que se dedica  a preservar este valioso patrimonio natural, protegiendo tanto su cielo nocturno como los recursos naturales autóctonos mediante un gran listado de medidas que llevan a cabo. 

Bajo este propósito, en NamiBrand se esfuerzan por restaurar y mantener la biodiversidad, implementando medidas para reducir la contaminación lumínica y salvaguardar el hábitat de diversas especies, así como la experiencia del cielo nocturno para los visitantes. Si la Vía Láctea siempre cautiva miradas y crea recuerdos de por vida, desde esta reserva de Namibia se vuelve incluso más mágica (sí, es posible). Además, allí existen alojamientos, como el de  Kwessi Dunes, que tienen una sala de observación de estrellas independiente, completamente abierta al cielo. Un auténtico lujo.

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España

Más allá de los acontecimientos vistos en el cielo este verano, lo cierto es que en España disfrutamos de muchos lugares desde donde podemos ver las estrellas muy bien. De toda nuestra geografía, y como unos de los más limpios de toda Europa, destacan los cielos canarios (protegidos por la ‘Ley del Cielo’ para limitar la contaminación nocturna). Pero si hay que mencionar una de las islas,  La Palma se impone como paraíso para quienes quieran maravillarse bajo la romántica y única luz de las estrellas, distinguiéndolas perfectamente. Allí, el mirador de San Borondón, ofrece una vista clara de la Estrella Polar y las constelaciones de Casiopea y Cefeo. Merece la pena subir hasta Roque de los Muchachos,  el punto más alto de la isla y visitar su observatorio.

Tan sonada es La Palma como lugar ideal para el astroturismo que ha sido declarada uno de los principales focos Starlight. ¿Qué significa esto? En palabras de la propia institución, que se trata de un «escenario que incorporan la observación del firmamento como parte de su patrimonio natural, paisajístico, cultural o científico y fomentan a su vez el turismo de estrellas». Para verlas allí en todo su esplender, los meses de mayo y junio son excelentes.

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Alojamientos para una escapada de astroturismo

La Fundación Starlight es una buena guía para todo amante de este tipo de turismo. Más allá de seleccionar destinos que visitar para dejarse embaucar por los fenómenos celestes, señala, también, alojamientos ideales donde reservar noche  por ser «espacios naturales protegidos en donde se establece un compromiso por la defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas». Una buena noticia: en España contamos con muchísimos que se encuentran distribuidos por toda nuestra geografía. Desde la Villa Malvasía en La Palma, pasando por Son Felip en Menorca, hasta llegar a opciones como La Casa Rural Obejuelo de Córdoba, o  a una de las que más fama ha cosechado en los últimos años, Habitat Cigüeña Negra en Cáceres. 

En Habitat Cigúeña Negra parece que se para el tiempo. Ubicada en Sierra de Gata, esta propiedad, de arquitectura tradicional combina materiales autóctonos como pizarra, roble y granito. Su interior, acogedor y cómodo, invita al descanso con espacios como un salón con chimenea y habitaciones con vistas panorámicas. Además, ofrece una piscina, hammam y un asador único con carne de retwagyu (criado allí, en su finca). Aún hay mmás, pues con un enfoque ecoturista, el hotel produce su propio aceite de oliva virgen extra (AOVE) y tiene 220 hectáreas de finca. Por la noche, la paz que respira el alojamiento sin casas cercanas, y la ausencia de contaminación de la zona convierten a este espacio en un templo para ver el ciello estrellado.

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Rutas bajo las estrellas a bordo de un crucero

Más allá de viajar a un solo lugar y reservar noches en él, hay experiencias que se antojan como otras opciones especiales para disfrutar del astroturismo. Una muy original es la que ofrece Norwegian Cruise Line. La compañía de cruceros, ofrece a sus clientes la oportunidad de explorar destinos únicos y disfrutar de fenómenos astronómicos en múltiples itinerarios. 

Con experiencias diseñadas para el astroturismo, en destinos que también son famosos por esta práctica, los pasajeros pueden admirar las maravillas celestes en destinos exóticos y culturalmente ricos. Desde Hawái en un itinerario de 7 días explorando lugares como Oahu, Centro Cultural Polinesio y Pearl Harbor; pasando por las Islas Mauricio, con un recorrido de 12 días (y paradas en Madagascar, Mozambique y Sudáfrica); o un 2 x 1 a bordo de uno de sus buques paseando entre Noruega e Islandia, para disfrutar de las impresionantes auroras boreales en los paisajes noruegos y los fiordos.