Israel se queda en cinco puntos del Líbano de forma indefinida tras expirar el alto el fuego

Las tropas israelíes se quedan en el sur de Líbano. Tras la expiración de la extensión del alto el fuego este martes, las autoridades del país vecino han anunciado que mantendrán sus posiciones en cinco puntos estratégicos del territorio libanés. Los tanques israelíes sí que se han retirado de zonas densamente pobladas, dejando tras de sí la más pura destrucción, pero la ocupación del sur del Líbano y la guerra contra Hizbulá no ha terminado. Israel no solo tiene pensado quedarse en estas cinco colinas, sino que el primer ministro Binyamín Netanyahu ya ha dejado claro que su Ejército se guarda el derecho de atacar Líbano si las autoridades libanesas no actúan para desarmar a la milicia chií y evitar su rearme.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha dicho este martes que sus tropas permanecerán en una zona de seguridad en Líbano en cinco puestos avanzados a lo largo de la frontera y reforzarán sus posiciones en el lado israelí. El Ejército «seguirá actuando con fuerza y sin concesiones contra cualquier violación de Hizbulá, que debe retirarse completamente más allá del río Litani, y el Ejército libanés debe hacer cumplir esta medida y desarmar al grupo bajo un mecanismo de vigilancia dirigido por Estados Unidos», ha añadido. La decisión de mantener su presencia en estas cinco posiciones ha sido coordinada con Washington.
Hace casi un año y medio que decenas de miles de familias libanesas esperaban este momento. Al menos 100.000 personas fueron desplazadas de las localidades fronterizas tras el inicio de los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá el 8 de octubre de 2023. Desde entonces, han estado desplazadas. Ahora, centenares de ellas esperan impacientes en las carreteras de acceso a sus pueblos, ya que, después de la retirada de las tropas israelíes, el Ejército libanés está limpiando el territorio de municiones sin explotar y los servicios médicos y de rescate están retirando los cadáveres de milicianos de Hizbulá que llevan semanas atrapados bajo los escombros.
Frontera arrasada
Desde la entrada en vigor del alto el fuego a finales de noviembre, y con especial intensidad durante las últimas jornadas, los soldados israelíes se han dedicado a dinamitar y demoler casas e infraestructuras de estos pueblos. Antes de su retirada, han arrasado completamente estas zonas alegando que son infraestructuras de Hizbulá, sin aportar ninguna prueba.
A su vez, han construido posiciones militares en las cinco posiciones donde se quedarán. Labouna, Jabal Balat, la colina Awaida, Al-Aziyah y la colina Hammams proporcionan puntos estratégicos cerca de la frontera, que dan ventaja para vigilar toda la zona. Las autoridades libanesas consideran que la presencia israelí en estos territorios son una violación del alto el fuego, ya que el acuerdo establecía una retirada completa de las tropas del sur del Líbano.
Tel Aviv no ha especificado cuánto tiempo se quedarán, aunque sí que ha anunciado que tiene la intención de que los 60.000 residentes del norte de Israel desplazados por los enfrentamientos transfronterizos vuelvan a sus hogares el 2 de marzo. El alto el fuego que entró en vigor a finales de noviembre daba 60 días a las tropas israelíes para retirarse del sur del Líbano. A su vez, las fuerzas de Hizbulá debían abandonar la zona para que las tropas libanesas se desplegarán allí. La fecha límite del 26 de enero se amplió hasta este 18 de febrero, porque Israel argumentó que el despliegue del Ejército libanés no se estaba produciendo con la suficiente rapidez.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí