Él Huracán Melissaclasificado como categoría 5, avanza lentamente sobre el Mar Caribe con vientos sostenidos de hasta 175 millas por hora (280 km/h), convirtiéndose la tormenta más poderosa registrada en el planeta durante 2025. Este martes, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió sobre “inundaciones repentinas catastróficas y numerosos deslizamientos de tierra” en Jamaica, donde la tormenta toca tierra. Las autoridades locales ya han confirmado al menos tres muertes relacionadas con la tormenta antes del impacto directo, y se han ordenado evacuaciones obligatorias en zonas costeras y montañosas.

Melissa podría afectar a 1,5 millones de personas sólo en Jamaica, La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) advirtió el martes que el impacto será «enorme».

El lento movimiento del huracán (de sólo dos a cinco millas por hora) ha intensificado su capacidad destructiva. Melissa se mueve desde el sur, una trayectoria inusual para este tipo de tormenta, que expone directamente la costa sur de Jamaica, incluyendo la capital Kingston y el puerto de Old Harbour. El NHC predice marejadas ciclónicas de entre nueve y trece pies, capaces de sumergir barrios costeros enteros. Los vientos, comparables a los del devastador huracán Dorian en 2019, ya han provocado fallos estructurales, apagones generalizados y graves daños a las comunicaciones.

Las imágenes de satélite muestran a Melissa como un huracán perfectamente formado, con un ojo definido y bandas de nubes que cubren gran parte del Caribe occidental. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos, a través del 53º Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico -conocido como el “Cazadores de huracanes”-, voló hacia el ojo de la tormenta para recopilar datos atmosféricos. Los resultados confirman la extrema intensidad del sistema, que podría permanecer en categoría 5 al menos 24 horas más. En Cuba, el gobierno ordenó la evacuación preventiva de unas 900.000 personas, mientras que la Marina estadounidense redesplegó barcos y personal de la base de Guantánamo.

Aunque todavía es demasiado pronto para decir si Melissa superará los estragos de huracanes históricos como Gilbert (1988) o Irma (2017), Los meteorólogos coinciden en que su combinación de potencia, lentitud y trayectoria inusual podría convertirlo en uno de los eventos más destructivos en la historia moderna del Caribe. Si mantiene su fuerza a su paso por Jamaica y el este de Cuba, el impacto humano y económico podría ser comparable al de los peores huracanes del siglo. La magnitud del daño final dependerá de la duración de su paso y de la capacidad de las autoridades locales para proteger a las comunidades más expuestas.