Una empresa de Cartagena usa drones para reconstruir equipos o instalaciones a base de modelados en 3D
La invasión rusa de Ucrania ha cambiado para siempre las lógicas de la guerra. El uso de tecnologías inéditas como los drones han dado lugar a situaciones nunca vistas hasta ahora. Estas aeronaves no tripuladas -muy baratas en comparación con los costes habituales del material militar- se pueden utilizar para hacer reconocimiento del terreno, para realizar ataques y, en definitiva, una amplia variedad de actuaciones bélicas que ha ayudado de forma muy significativa a la resistencia ucraniana.
Así como son versátiles en el campo de batalla, también lo son en el ámbito civil y desde el programa Caetra para el impulso de tecnologías duales, promovido por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), se deja ver una clara intención por fomentar su desarrollo y sus distintas aplicaciones.
Drónica Servicios Aéreos, recientemente integrada en el plan del ejecutivo regional, es un claro ejemplo de la adaptabilidad que tienen estos objetos voladores. Su labor consiste en hacer escaneos de los equipos o zonas que les soliciten sus clientes para elaborar informes a partir de los que se pueden extraer datos en materia de mantenimiento preventivo, por ejemplo.
En este sentido, destacan sus trabajos de «escaneo 3D de la realidad». Según explican Antonio Saura Campos y Pedro García Trenza, director de tecnologías de la empresa y CEO, respectivamente, esto consiste en una «captura de datos de la realidad a raíz generación de una nube de puntos que permitirá crear los modelados».
Se trata de un sistema compuesto por un conjunto de datos tridimensionales que representan la estructura de un objeto, una superficie o un espacio; es, en palabras de Saura Campos, una red de millones de puntos con precisión milimétrica que sirve como base para el 3D. Este ‘esqueleto’ se construye gracias a tecnologías como la fotogrametría, el sistema liDAR (Light Detection and Ranging) o el láser escáner.
La primera es, según comenta García Trenza, «hacer un montón de fotografías con un dron para mapear el terreno y digitalizarlo». Posteriormente, a través de un software y teniendo como base las fotografías, se generan los puntos.
El láser escáner, por otra parte, es ideal para capturar objetos desde tierra. Este sistema envía una serie de pulsos de luz que miden, entre otras cosas, las distancias entre el elemento analizado y el dispositivo. Y el liDAR «es como el láser, pero se puede utilizar con drones», explica el CEO.
«Piensa en un sitio del que no haya planos y el cliente quiera instalar una tubería. En esa situación, tomamos los datos, creamos el entorno y se lo dejamos para que puedan solucionar los fallos», ejemplifica el director de tecnologías para explicar cómo suele ser el proceso más general de captación de información para los modelados.
Una vez los datos han sido recogidos, es necesario convertirlos en una representación digital fidedigna de la realidad. Los modelados siguen siendo ‘manuales’ porque requieren un nivel de detalle que, a día de hoy, no pueden alcanzar los algoritmos y demás sistemas de automatización. «Sí que es cierto que, en los trabajos para la industria, por ejemplo, se puede utilizar porque por lo general te encuentras tuberías, cilindros y otras formas geométricas simples», informa García Trenza, «te ayuda en un 50 o un 60% del trabajo, pero no puede hacerlo todo», insiste.
Sectores
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La firma hace trabajos muy diversos y se adaptan a las necesidades de cada cliente. En el sector industrial elaboran análisis a partir de las tecnologías mencionadas anteriormente, pero también labores «donde no se requiere más que la grabación del dron», por ejemplo.
Una de sus áreas de acción más llamativas son las relacionadas con el patrimonio histórico. En algunas ocasiones, indican, han recibido llamadas de los museos para hacer copias de esculturas y piezas de importante valor cultural para su preservación. «Los tienen guardados porque si les pasara algo, tendrán una copia exacta en formato digital», indican.
La capacidad de los drones para tomar planos generales les ha permitido entrar en el mundo del audiovisual. «Trabajamos mucho el marketing en el sector de la industria», aclara Saura Campos. Se centran, principalmente, en la elaboración de vídeos corporativos, de publicidad y de seguimiento de obras.
Destacan sus ‘Tour 360º’ -imágenes interactivas que se pueden ver en todas las direcciones- en los que se pueden ver empresas completas. Este tipo de tomas audiovisuales las han empleado, también, para rutas de ciclismo, de senderismo «que sirven de marketing, pero también como una especie de inventario que permite ver el estado de estos caminos». Esta tecnología es una de las más destacadas de la empresa porque pueden llegar a integrar una buena cantidad de elementos que la enriquezcan de manera considerable. Los Hotspots, por ejemplo, son los ‘botones’ que aparecen en la visualización y que sirven para desplazar al usuario de una página a otra, pero también para integrar un álbum de fotos, un enlace externo o un vídeo subido a alguna red social.
La sinergia con la Realidad Virtual es útil para la inmersión del cliente. A través de las gafas VR, el consumidor puede percibir, en primera persona, detalles que podría pasar por alto en el formato tradicional. Con respecto a los sectores en los que se desarrollan los tours, Drónica señala el inmobiliario -otorga al cliente total libertad para explorar un inmueble sin necesidad de salir de casa- y la conservación del patrimonio histórico, así como las visitas online a estos centros culturales. De igual manera, en el mundo industrial se utiliza para evaluar desde cerca posibles fallos en equipos y estructuras.
Otro de los ámbitos que toca Drónica es el de la agricultura. En este caso, sus drones combinan cámaras multiespectrales, con capacidad para detectar las radiaciones más allá del espectro visible, y técnicas para obtener datos sobre los índices de vegetación de los cultivos. Incluso en el pasado, en el año 2021, colaboraron con las autoridades para, con las cámaras termográficas de estos dispositivos del aire, hallar vertidos ilegales en el Mar Menor.
Fuera del ámbito civil, con las Fuerzas Armadas han colaborado en varias ocasiones. Antes de estar integrados en Caetra, estuvieron haciendo simulacros para el Ejército de Tierra en Madrid y comprobaron el estado de las torres de telecomunicaciones. Posteriormente, han participado en las labores de mantenimiento para la Armada en buques e instalaciones.
Formación e innovación
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Además de los trabajos que realizan para los clientes, en Drónica ofrecen formación específica para los clientes, pero también en otros contextos. En el primero de los casos, según comenta García Trenza, se trata de casos muy concretos en los que el cliente necesita de una enseñanza para poder valorar los datos que se le ofrecen.
Por otro lado, han trabajado con la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en el desarrollo del primer máster de industria 4.0 que impartió el centro educativo. «Nos encargamos de enseñar toda la parte de captura de datos, de realidad virtual, de impresión 3D y de otras tecnologías», concreta el CEO.
La vanguardia tecnológica en su sector es prácticamente una obligación. Aunque en alguna ocasión se haya ‘lanzado a la piscina’ buscando cubrir una necesidad sin que lo pidiera ningún cliente, ambos miembros de la empresa reconocen que el riesgo es bastante alto y que no siempre han acabado bien. Por tanto, en los últimos tiempos han preferido dejar que sea el usuario el que la solicite. «Intentamos combinar ambas alternativas», dice el CEO, «pero es bastante complejo el equilibrio», concluye.
Antonio Saura: «Todo lo que se invierta en prevención será tranquilidad para el cliente»
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El cofundador de la empresa, junto con Pedro García Trenza, encuentra sus fortalezas en las sinergias entre áreas, una gran capacidad de adaptación al cambio y mucha flexibilidad para satisfacer las necesidades concretas de cada cliente
Drónica Servicios Aéreos fue fundada en el año 2016 por Pedro García Trenza, actual CEO de la compañía, y Antonio Saura Campos, director de tecnologías. Desde entonces su actividad se ha centrado en el mantenimiento preventivo para otras firmas a través de la reconstrucción de la realidad en modelos 3D con distintas tecnologías, adaptadas a cada caso particular.
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¿Qué tan importante es el mantenimiento preventivo?
Es fundamental porque ayuda a evitar el ‘correctivo’ que es más caro y el que te provoca un parón en la actividad empresarial. Además, reduce los costes y los problemas; todo lo que se invierta en prevención va a traducirse en tranquilidad para el cliente.
¿Se valora lo suficiente?
Cada vez más empresas del sector industrial, por la experiencia y nombre que tenemos, apuestan por estos modelos de prevención. Poco a poco van viendo que, en el largo plazo, sales ganando si apuestas por el preventivo.
¿Qué importancia le dan a las sinergias y colaboraciones entre empresas?
Son fundamentales porque tienes que colaborar para poder llegar a sitios que de otra manera no podrías alcanzar. Si hacemos un trabajo de agricultura, por ejemplo, nosotros somos capaces de recoger los datos, pero, aunque tengamos conocimientos básicos necesitamos la opinión del ingeniero agrícola para la toma final de decisión sobre cómo están los cultivos. Estamos en un sector en el que el cliente debe de estar dispuesto a usar este tipo de nuevas tecnologías.
¿Les echaba para atrás por el precio?
Ya no solo porque eran caras, sino que muchos han tenido problemas de almacenamiento, por no tener los ordenadores adecuados para manejar toda esa información o por no poseer los conocimientos suficientes.
¿Ha mejorado?
Ha habido un cambio con respecto a cuando empezamos, ahora la gente ya sabe qué pedir. Hoy en día nos hacen solicitudes con más especificaciones técnicas, más requerimientos, tienen mucho más claro lo que quieren. Además, se han desarrollado los programas visualizadores para que los ordenadores de los usuarios no tengan que mover una nube de puntos de 70 ‘gigas’.
¿Por qué es importante la adaptación en su trabajo?
El dron es el vehículo, pero nos tenemos que adaptar a él. Tenemos que conocer e investigar porque cada vuelo tiene sus particularidades. Las técnicas de procesado son las mismas, pero un poco de conocimiento específico si debemos tener. Además de colaborar con especialistas en el tema
¿Tienen las pymes, debido a su tamaño, cierta ventaja frente a las grandes empresas en lo que respecta a la adaptabilidad?
Sí, tenemos más margen porque podemos corregir el rumbo antes y las decisiones las escogemos en grupos más pequeños, es decir, somos más ágiles en ese aspecto. A una de las grandes le cuesta mucho más corregir el rumbo. De hecho, trabajamos con muchas de estas compañías por lo mismo, somos más rápidos a la hora de hacer este tipo de trabajos o innovaciones.
¿Hay algún proyecto que quieran sacar adelante en el futuro?
Estamos trabajando en varios. Tenemos uno sobre la clasificación de imágenes, de inteligencia artificial e incluso uno que consiste en la integración de una cámara de infrarrojos a los drones. Pero, sobre todo, en temas de clasificación, automatización e IA.
¿Por qué forman parte del programa Caetra?
Porque son muchas las tecnologías que usamos y todas ellas se pueden integrar dentro del sector militar. Somos, además, como ya he dicho, empresas pequeñas y podemos colaborar con la Armada y que reconozcan los servicios que ofrecemos y los integren para hacer sus aplicaciones. El programa es muy beneficioso porque hasta que no estás dentro no te das cuenta de que ofreces servicios que pueden ser muy útiles para ellos.
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