Siento rabia e impotencia de que un accidente así quede impune
Confiesa que, después de un proceso judicial que se demoró una década, la sentencia no le ha causado «sorpresa», aunque eso no quiere decir que no sienta «rabia e impotencia» tras conocer el fallo absolutorio. Lo explica Itziar Ríos, la viuda de José Luis Arias, el minero lenense que se dejó la vida el 28 de octubre de 2013 en el trágico accidente del Pozo Emilio del Valle, en La Pola de Gordón (León), causado por un escape de grisú.
[–>[–>[–>El siniestro fue uno de los más graves en la historia reciente de la minería en España. Tuvo lugar a 694 metros de profundidad. Junto al trabajador asturiano, perdieron la vida Antonio Blanco, Carlos Pérez, Roberto Álvarez, Orlando González y Manuel Moure, de entre 35 y 42 años. Otras ocho personas resultaron heridas de diversa consideración. La sentencia se conoció este martes, doce años después de los hechos y dos años y ocho meses tras la finalización del juicio, cuya vista oral comenzó una década después del accidente. Ese retraso motivó protestas de las familias, que incluso organizaron una marcha en León coincidiendo con el duodécimo aniversario del suceso. El fallo absuelve ahora a los 16 acusados por los presuntos seis homicidios imprudentes.
[–> [–>[–>«Era más o menos lo que me esperaba. Tampoco puedo decir que me haya sorprendido», señala con una mezcla de pesar, resignación y enfado la viuda del minero lenense. «Siento rabia e impotencia por la sensación de que un accidente tan grave vaya a quedar impune, que nadie pague por ello», afirma en conversación con LA NUEVA ESPAÑA Itziar Ríos, que sigue sin poder quitarse el siniestro de la cabeza. «Sigo con depresión desde que pasó. Tengo el día grabado a fuego en mi mente; es algo imposible de olvidar, con lo que vives a diario».
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Una ambulancia transportando a una de las víctimas. / MIKI LOPEZ
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El accidente también dejó sin su padre a los dos hijos de Itziar y José Luis. Cuando se produjo el siniestro tenían 5 y 11 años y ahora ya cuentan con 17 y 24. «No he hablado nada con ellos de la sentencia. La cría no está ahora en España y con el nenu no le comentado».
[–>[–>[–>En su sentencia, el juzgado de lo Penal número 2 de León expone que no existían pruebas suficientes para acreditar que hubiese infracciones en materia de prevención de riesgos laborales, ni tampoco acciones y omisiones dolosas o imprudentes imputables a los procesados. Por ello, la sala acordó la libre absolución. Además, el juzgado eximió a las compañías aseguradoras como responsables civiles directas, y a la empresa Hullera Vasco-Leonesa como responsable civil subsidiaria. El auto abre la puerta a acudir a la vía civil.
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Acusaciones particulares
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Durante la vista, la Fiscalía retiró la acusación contra cinco acusados —vigilantes de categoría profesional— y la mantuvo para el resto, directivos y personal técnico de la Hullera, para quienes solicitaba tres años y medio de prisión por homicidio imprudente. Las acusaciones particulares reclamaban seis años y medio, el máximo previsto, mientras las defensas reclamaron la absolución al considerar el accidente imprevisible e inevitable
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