Conduce sin carné y de forma «temeraria» y se niega a someterse a las pruebas de alcohol y drogas
– PRENSA EUROPA
SANTANDER 8 dic (EUROPA PRESS) –
La Policía Local de Santander ha iniciado diligencias judiciales, en calidad de investigador no detenido, contra un joven de 21 años por conducir sin permiso y de forma «imprudente» y también por negarse a someterse a pruebas de alcohol y drogas.
Los hechos han ocurrido esta mañana en la zona de aparcamiento de la playa del Camello de la capital cántabra.
Allí, los agentes acudieron después de que otro joven alertara a la Policía en una llamada telefónica de que había un conductor que había intentado atropellarle y que conducía de forma «agresiva».
Además, el joven que llamó dijo a los agentes que conocía a ese joven, porque tenía una deuda con él por la compra y venta de un vehículo, y sabía que no tenía licencia vigente.
Una vez en el lugar, el conductor fue identificado y los agentes comprobaron que, efectivamente, no tenía licencia ya que un juzgado se la había retirado temporalmente y no la había recuperado.
Durante el transcurso de la intervención le pidieron que se hiciera pruebas de alcohol y drogas, pero él se negó.
Por todo ello, se iniciaron las diligencias judiciales preceptivas, en calidad de investigador no detenido, por varios presuntos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, otro por negarse a realizarse la prueba de alcoholemia, otro por conducir sin permiso en vigor, y finalmente otro por presunta conducción imprudente, ha informado la Policía Local. Además, al implicado se le incautó un spray de autodefensa.
El vehículo fue retirado mediante una grúa urbana hasta el depósito municipal de Ojaiz.
OTRAS INTERVENCIONES
Por otro lado, durante el fin de semana, la Policía Local denunció a seis personas por beber alcohol en la calle y a otra por alterar la convivencia ciudadana con gritos, gritos y palmas en público.
Los agentes también denunciaron a los responsables de cuatro viviendas por molestar a los vecinos con fiestas y otro por hacerlo con los ladridos constantes de cuatro perros que tenía en su casa.
Además, tres negocios de hostelería y un salón de juegos fueron denunciados por incumplir la normativa.
De los negocios de hostelería, uno fue denunciado por obstaculizar la entrada de los agentes cuando se disponían a realizar una inspección y control del mismo.
Otro fue por tener música alta y las puertas abiertas, molestar al vecindario e incumplir las condiciones de la licencia, y el resto por no entregar hoja de denuncia.
Y en cuanto al salón de juegos, fue denunciado por perturbar el barrio y violar las condiciones de la licencia al tocar música y vender alcohol sin tener autorización para ello.
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