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Hablo con las cenizas de mi madre

Hablo con las cenizas de mi madre
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  • Publisheddiciembre 25, 2025



Lydia Lozano en un programa. (Foto: YouTube)

Lidia Lozano Ha vivido uno de los años más duros de su vida y no ha dudado en contarlo con absoluta franqueza. El colaborador de televisión se quebró en directo al hacer balance del 2025 en el programa ‘Justo el momento adecuado’un espacio que se convirtió en escenario de una confesión íntima marcada por el dolor, la pérdida y la resistencia emocional. Con la voz entrecortada, reconoció que así ha sido “sin duda, el peor año” que recuerda

La confesión de Lydia Lozano

Lydia Lozano confiesa: "Hablo con las cenizas de mi madre."Lydia Lozano confiesa: "Hablo con las cenizas de mi madre."

El golpe más devastador llegó en abril con la muerte de su madre, una pérdida que aún no ha podido asimilar del todo. “No puedo soportarlo”insinuó mientras explicaba que, desde entonces, su manera de relacionarse con su memoria ha cambiado por completo. Lydia no sólo piensa en ella, sino que habla con sus cenizasella los cuestiona, les reprocha y les pide ayuda como lo hacía cuando estaba viva. Una forma muy personal de mantener un vínculo que se resiste a desaparecer.

A este dolor se sumó, apenas unos días después, otra tragedia familiar que terminó por destruirla anímicamente. En apenas quince días el marido de su sobrina falleció repentinamente, lo que convirtió esos meses en una sucesión interminable de despedidas. “Estuvimos de tanatorio en tanatorio”resumido con una ironía llena de tristeza, describiendo un año que dista de cualquier idea de normalidad o celebración.

Por si fuera poco, la salud de su marido, charlieTerminó de probar su fuerza emocional. La prolongada estancia hospitalaria a causa de una bacteria mantuvo a Lydia en vilo durante meses. Tres meses de hospital, incertidumbre y miedo que ella misma define como una verdadera prueba de fuego para la pareja. “No pueden ayudarme desde arriba”, dijo refiriéndose a su madre, sin ocultar la frustración de sentir que ni siquiera el alivio esperado vino del cielo.

En medio de esa mezcla de dolor y humor tan característica de ella, Lydia confesó que regaña las cenizas de su madrequien le habla como si estuviera presente y hasta se queja de que no ha protegido lo suficiente a Charly. “Habla con San Pedro, estás en la zona VIP”bromeó entre lágrimas, consciente de que esta conversación simbólica se ha convertido en una especie de terapia involuntaria.

Lydia Lozano está preocupada por su marido

Lidia LozanoLidia Lozano

La imagen que describió de su vida diaria es tan cruda como real. Al finalizar el programa, Lydia regresó a casa con su esposo, quien actualmente se encontraba no puedo sentir sus piernas y necesita ayuda incluso para sentarse. Ha tenido que alquilar una grúa para trasladarle de la cama al sofá y adaptar la rutina familiar a una nueva realidad marcada por la rehabilitación y la dependencia. Aun así, destaca que Charly poco a poco empieza a recuperar masa muscular y acude por las mañanas a una clínica, aferrándose a cualquier pequeño avance.

El desgaste emocional ha sido enorme, pero también ha encontrado gestos inesperados de apoyo que la han sostenido en los peores momentos. Lydia no pudo evitar emocionarse al recordar el cariño que recibió, incluso de personas ajenas a su entorno inmediato. “La adoro”dijo refiriéndose a la madre de la presentadora, agradecida por cada palabra y cada gesto cuando más lo necesitaba.

La convivencia constante durante la hospitalización también sacó a relucir las tensiones propias de una situación límite. Lydia confesó, entre risas y sinceridad, que su intensidad no siempre ha sido fácil de gestionar y que incluso tuvo que ponerse límites al ver lo amable que era su marido con las enfermeras. «Cuidarse»le advirtió, aunque todo acabó con una declaración de amor que resumía años de complicidad y cariño.

A la hora de pensar en el futuro, Lydia no pide lujos ni grandes cambios. Sus deseos para 2026 son tan simples como profundos: salud, tranquilidad y que Charly vuelva a caminar. Sueña con un milagro, que esa noche de Nochebuena marcará un antes y un después, y reconoce que va a pedir «mucho», tanto a la vida como a su madre, con una copa de champán en la mano.

Lydia Lozano nota la ausencia de su madre

Lydia Lozano confiesa: "Hablo con las cenizas de mi madre."Lydia Lozano confiesa: "Hablo con las cenizas de mi madre."

Cuando Joaquín Prat le preguntó qué le diría a su madre si pudiera hacerlo cara a cara, Lydia se desplomó por completo. “La extraño mucho, era mi mejor amiga”.confesó, dejando claro que esa ausencia sigue marcando cada decisión y cada emoción. Haber conseguido que Charly volviera a casa, incluso en una situación complicada, es una forma de reconstruir algo parecido a un hogar después de meses de incertidumbre.

Sobre las cenizas, Lydia fue tajante. No ocupan un lugar central ni forman parte de ningún altar visible. “Están en un lugar muy lindo”explicó, atendido con discreción y respeto. Su madre quería que se dispersaran en un lugar donde hacerlo no es legal, por lo que decidió quedárselos, sin imaginar que terminarían siendo una herramienta de consuelo diario.

De hecho, reveló entre risas que las cenizas se encuentran frente a la cama de charlyaunque no sea visible para nadie. Una presencia silenciosa que forma parte de su intimidad, de su proceso de duelo y de esa conversación constante que mantiene con la persona que fue su mayor apoyo. Lydia Lozano cierra así un año demoledor, entre lágrimas, humor y una sinceridad que demuestra una vez más que, detrás del personaje televisivo, hay una mujer profundamente humana que intenta recomponerse.



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