SíErgio Francisco confesó su gran alegría por ganar el derbi ante el Athleticya que es el tercero consecutivo, dos en Liga, lo que suma al empate en Balaídos una racha positiva que espera seguir subiendo en la clasificación.

Sergio analizó una victoria y le dijeron que era cuestión de creer en ella y recuperarse de los golpes. «Creo que teníamos mucha alma. Es cierto que hablamos de la falta de carácter del equipo, pero hoy, después de adelantarnos dos veces y celebrar el 3-1, que dejó el partido cerrado, terminamos empatados, pero seguimos atacando, pensando hasta el final que podíamos ganar. El equipo tenía esa motivación, esta alma y esas ganas de ganar para conseguir los tres puntos».

¿Nuestro juego? Si no juegas bien contra el Athletic es imposible darle cinco o seis oportunidades de marcar.

Le dijeron que el juego de su equipo a veces no era bueno. «Es cierto que no tuvimos la secuencia de balón de los otros días, que no salimos bien de su presión agresiva, que empezamos muy dubitativos, pero eso es comprensible, el contexto era complicado, pero hubo momentos de juego que entendimos bien, en los que pudimos hacerles daño y darles oportunidades de marcar. Si no juegas bien no le das cinco o seis oportunidades a un Athletic que es de los que menos saca».

¿Qué sentiste cuando viste a Gorrotxategi marcar el 3-2? «Sentí una sensación de felicidad, porque creo que al inicio del campeonato el equipo falló ese gol en el tiempo añadido, que tiene muchos componentes, así que lo celebramos a lo grande».

Vivir el derbi como entrenador superó todas mis expectativas

Le preguntaron por el partido de Guedes y por la lesión de Barrenetxea. «Creo que Gonçalo sabía el jugador que era. No llegó con esa continuidad de competición para darnos un gran partido, pero el mes pasado sentimos que podía ser un jugador importante y que el gol le podía ayudar, y nos puede ayudar mucho. Y Ander recibió un golpe, pero eso le impidió seguir, aunque lo intentó de todas las formas y casi nos da esa asistencia mal».

Sergio dijo la víspera que le gustó cómo vio el derbi como amateur y comentó cómo lo vivió como entrenador. «Superó todas las expectativas. Hubo un poco de nerviosismo extra durante el día, el partido tardó mucho en llegar, el recibimiento fue increíble, cuando abrimos la puerta del autobús entró una energía y si me dijeron qué partido querían probablemente fue muy cercano a este».