consejos prácticos de expertos en psicología y desarrollo personal



EL Los objetivos generalmente se deciden en frío o en caliente.pero rara vez se los examina con la misma atención. Mucha gente Ofrecen algo sin preguntarse si realmente lo quieren o Lo hacen porque todos los que los rodean se mueven en esa dirección. Esta inercia convierte muchos objetivos en meros recordatorios de lo que se espera de uno, no lo que queremos.
ESTABLECER METAS Y OBJETIVOS PERSONALES
miguel navarroexperto en desarrollo personal y fundador de Productividad ferozdestaca que «“Elegimos nuestros objetivos en función de la identidad que tenemos en el momento en que los elegimos”.. Cada persona pone Metas que coinciden con tu autoimagen.
Por eso, antes de redactar una lista, es recomendable detenerse un momento y preguntarse por sus necesidades y deseos personales: ¿Qué necesito ahora, qué es lo que realmente quiero crear, qué cambiaría en mi vida o qué me haría sentir que estoy creciendo? En realidad.


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La emoción como motor de motivación
Las metas que realmente tocan a alguien no son las más grandes, sino aquellas que lo mueven internamente. «Lo que realmente nos motiva no es el resultado, sino la emoción y el sentimiento que asociamos al proceso.«dice Navarro. Cuando algo realmente te importa, no hay necesidad de esforzarte: solo tienes que irteincluso si no sabes si irá bien.
Marc Mansonautor de El sutil arte de que te importe un comino (casi todo)comenta que «la mayoría de la gente piensa que las porterías son pelotas de golf que se colocan en el tee y se golpean con fuerza con la esperanza de dar en el blanco, pero Los objetivos son mucho más complicados que eso.“Realmente no se trata de hacer las cosas bien, sino de seguir intentándolo aunque el cuerpo proteste. Nadie llega lejos sin pasar por días en los que es horrible continuar..
Los expertos coinciden en que cuanto más te mueves, más ganas tienes de hacerlo. «La motivación no aparece antes de empezar, sino que aparece una vez que comienzas«, recuerda Navarro. Lo más complicado es dar ese primer paso, ese que cuesta cuando no hay energía ni claridad. Después, el impulso viene solo. Y aunque el camino sea largo, lo importante es seguir el ritmoaunque a veces tengas que apretar los dientes.


Revisar lo que estás persiguiendo puede ser más útil que establecer nuevas metas.
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La confianza en uno mismo como punto de partida
Sentirse capaz de elige cuidadosamente lo que quieres Este es el primer paso para no desviarse. «Más que hablar de objetivos, deberíamos hablar de nivel de confianza en uno mismoporque cuanto más confías en ti mismo, más te atreves también a pedirle a la vida”, explica Navarro. Creer en uno mismo es la diferencia entre un deseo fugaz y algo que realmente te empuja a lograrlo.
Manson lo ve de la misma manera. «A veces es mejor darse por vencido o cambiar de objetivo a mitad de camino.«, subraya cuando un objetivo no acaba de coincidir. Confiar en uno mismo no significa cerrarse a lo que ya está decidido, sino saber cuándo es el momento de ajustar el rumbo.
Esta seguridad significa que cada paso, incluso uno que sale mal, cuenta como progreso. No es un punto de llegada, sino una base que sustenta todo lo demás.
El papel del compromiso y la estrategia
El impulso te pone en marcha, pero si no tienes una forma de hacerlo, tu energía desaparecerá rápidamente. «Empezamos sólo con emoción, mucha emoción, pero Sólo con emoción y sin estructura no se llega a ninguna parte«, explica Navarro. Sin un mínimo de organización, acabas paseando sin saber adónde vas.
Manson ofrece una mirada tranquilizadora: «A veces puede resultar beneficioso establecer metas que sabes que es poco probable que alcances.«El proceso es valioso, no la perfección. Intentar algo difícil te enseña más que quedarte quieto y esperar el momento perfecto.
Navarro señala que «mucha gente confunde ilusión con compromiso, porque la ilusión te hace empezar, pero Es el compromiso lo que te mantiene adelante.“Es decir, lo más fácil es empezar fuerte, lo más difícil es mantener el ritmo y la constancia cuando las cosas van mal.
Metas reales versus metas aprendidas
Mucha gente termina persiguen objetivos heredados de lo que observan en las redes o de lo que valoraron en su momento sus padres. Navarro advierte que «mucha gente elige metas que no son realmente suyas, sino una copia de lo que ven en las redes sociales o de lo que la sociedad valora o de lo que aprendieron de mamá y papá». Eso la imitación acaba generando fatigaporque se invierte energía en algo que no satisface una auténtica necesidad.
Mark Manson lleva esta reflexión más allá y sostiene que “A veces es incluso mejor no tener ningún objetivo.«. No lo presenta como una renuncia, sino como una forma de liberar la presión constante para cumplir con las expectativas externas. Así, un solo objetivo honesto puede traer más ¡Qué lista tan interminable!
Navarro añade que “cuando los objetivos nacen de esta honestidad, dejan de ser una carga y se convierten en conviértete en un verdadero motor“Reconocer lo que realmente motiva a una persona transforma el sentimiento de obligación en una fuente de energía más sostenible.


Muchas personas pasan años persiguiendo objetivos que ni siquiera eligieron ellos mismos.
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Mantén el rumbo sin perder energía.
Avanzar no depende de una voluntad constante, sino de no te detengas en absoluto. “La clave no es seguir motivado, sino seguir avanzando”, afirma Navarro. Este movimiento, aunque sea débil, evita la malestar y pereza que se produce cuando alguien se queda muy quieto.
Manson está de acuerdo: “El fracaso estratégico de nuestros objetivos puede ser una forma de aprendizaje. » Cada intento fallido enseña algo. Y si lo escuchas correctamente, te muestra cómo ajustar el ritmo para no repetir el mismo error.
Navarro recomienda Divida los objetivos en pasos breves y concretos.. Cada pequeño paso adelante te anima a continuar. Moverse lentamente, como señalan ambos expertos, mantiene viva la energía y ayuda a evitar acabar en gotas por el camino.
Redescubre la sensación de progreso
Revisar lo que estás buscando te ayuda a mantener el rumbo. Navarro recomienda detenerse y preguntarse”Si todavía quiero esto o si solo sigo porque empecé«. Esta pausa evita caminar en la inercia y permite redefinir prioridades.
Manson recuerda su idea recurrente: “A veces puede resultar beneficioso establecer metas que sabes que es poco probable que alcances.«. Es posible que no se logren objetivos difíciles, pero ofrecer cursos que ninguna victoria fácil da.
Celebrar cada avance, por pequeño que sea, refuerza la sensación de progreso. Así, el crecimiento se mide no sólo por los logros, sino también por la perseverancia con la que se mantiene la voluntad de continuar.
Guía de 5 pasos para elegir las resoluciones adecuadas
- Escucha lo que realmente te importa
- Encuentre algo que le apasione, no algo que parezca una obligación.
- Céntrese en la confianza, no en la demanda
- Combinando ganas con buena metodología
- Revisa tus objetivos con el tiempo y modifícalos si es necesario
La relación entre nuestros objetivos y nuestra identidad personal
EL los objetivos cambian con quien los persigue. Esta es la razón no tengas miedo de cambiar de dirección cuando lo que antes parecía claro ya no encaja. Incluso si teóricamente se hubieran logrado muchos avances. Este conocimiento lo llevas contigo.
Manson está de acuerdo. No es un fracaso, es parte del proceso.. Las metas que ya no tienen significado sólo muestran que la persona ha cambiado. Y eso es bueno, por supuesto.
Cuando los objetivos coinciden con quienes los persiguen, la vida avanza de forma más equilibrada. En última instancia, como sostienen ambos expertos, lo que importa no es el objetivo en sí, sino el Crecimiento personal mientras intentamos lograrlo..
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