Corea de Norte acusa a Trump de querer llevar la amenaza nuclear al espacio con su «cúpula dorada»
El régimen norcoreano acusó este martes a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, de querer impulsar un potencial escenario de guerra nuclear en el espacio con su «cúpula dorada», el sistema antimisiles con interceptores espaciales que planea construir en los próximos años.
El establecimiento del nuevo sistema «constituye una ‘iniciativa amenazante’ muy peligrosa, cuyo objetivo es atentar contra la seguridad estratégica de los Estados con armas nucleares que Estados Unidos considera hostiles y facilitar el uso de la fuerza militar ofensiva de sus tropas», señaló el Instituto de Estudios Estadounidenses de la Cancillería norcoreana en un comunicado.
«Pretexto» de una guerra nuclear
En el texto, difundido este martes por la agencia estatal de noticias KCNA, la institución asegura que el proyecto es «el colmo del egoísmo, la arrogancia, el despotismo y las arbitrariedades de ese país», y que no es una medida para hacer frente a la amenaza de alguien, «sino un guion de guerra nuclear espacial que apoya la estrategia de dominación unipolar de EEUU mediante el establecimiento preventivo de una infraestructura militar espacial».
Pionyang acusó a Washington de intentar militarizar el espacio exterior, y consideró que el plan es «un pretexto» para justificar sus «acciones hegemónicas para el desarrollo de armamento» y mantener «su subyugación militar», y «el detonante de la carrera armamentista nuclear y espacial mundial». El régimen norcoreano añadió que el sistema supondrá, además, un riesgo para la seguridad de los satélites.
En busca de un contrapeso
El presidente Trump anunció en marzo su intención de construir esta cúpula «para proteger la patria», cuyo coste estima en unos 175.000 millones de dólares. Se espera que esté finalizado para el final de su mandato, en 2029.
La oficina presupuestaria del Congreso estadounidense ha estimado, no obstante, que el gasto real podría superar los 500.000 millones de dólares en 20 años para tener una «cúpula dorada» que funcione correctamente.
Para Corea del Norte, esto sugiere que el proyecto «es el mayor plan de desarrollo armamentístico de la historia», y considera que la única forma de garantizar «de forma fiable» su seguridad y la región es «mediante la simetría de un poder incomparable» capaz de hacer frente a los desafíos actuales y del futuro.
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