El director general de Stellantis pide alargar a 2045 el veto a la combustión para no «destruir empleos»
Antonio Filosa, CEO de Stellantis, continúa con su cruzada para que la Comisión Europea modifique su hoja de ruta en cuanto al veto a los vehículos con motor de combustión. Y por primera vez, Filosa lanzó un órdago a Bruselas y puso sobre la mesa una nueva fecha: 2045, diez años más que lo que ahora está acordado «dado que es inviable». «Este cambio es urgente y debe ser sustancial», dijo. De hecho, el consejero delegado del grupo fue más allá y alertó que de no actuar «se destruirán puestos de trabajo» en Europa. «No es bueno ni para la industria, ni para los consumidores, ni para el mercado», insistió sobre la normativa tal y como está ahora planteada y en discusión entre los Veintisiete.
[–>[–>[–>Desde la salida de Carlos Tavares como CEO de Stellantis, a comienzos del pasado diciembre, la compañía ha dado un volantazo a su política de comunicación en torno al veto a los motores de combustión. Primero, con su reingreso en la patronal europea, la ACEA (Association des Constructeurs Européens d’Automobiles); segundo, con los mensajes que han ido lanzando los máximos responsables de la empresa, desde el presidente, John Elkann, hasta sus CEOs para la región europea (Jean-Philippe Imparato antes y Emanuele Capellano ahora) o el propio Filosa.
[–> [–>[–>Aunque en septiembre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se comprometió a dar una mayor «flexibilidad» a la industria y a revisar los plantes lo antes posible tras la última reunión con el sector (en el llamado «diálogo estratégico»), lo cierto es que con el paso de las semanas los avances han sido nulos. Y Filosa, a través de una entrevista en el medio galo TF1, volvió a insistir en la necesidad de que la CE «reconsidere esta normativa».
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Filosa, en el centro, en otro momento de las visitas realizadas en Francia esta semana / Stellantis
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Durante su visita a Francia y tras la reunión con los sindicatos del país galo —en la que anunció 1.400 contrataciones para el próximo año—, el italiano recordó que el punto de vista de Stellantis es «compartido por la mayoría de los fabricantes» y que «dado que es inviable» el veto a los coches a combustión en 2035, «este cambio es urgente y debe ser sustancial». «Si la normativa exige una batería de 10.000 euros, ¿cómo se pretende ser asequible?», ejemplificó.
[–>[–>[–>Así, el CEO del grupo puso como ejemplo el de la automoción de China, hoy uno de los rivales a batir en el plano de los coches eléctricos cuyos fabricantes están ganando cada vez más mercado en Europa. «Pedimos el mismo plazo que pidió China cuando se preparó para su transición a los vehículos eléctricos«, argumentó en la entrevista, exigiendo esos diez años más, es decir, hasta 2045.
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Por el momento, no hay nada decidido en el seno comunitario. Alemania está del lado de los fabricantes y pide la revisión, mientras que Francia y España apuestan por mantener el límite en el año 2035, como trasladaron en una misiva.
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[–>Problemas en Canadá
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Filosa está de ronda por Europa para asegurar a las administraciones y trabajadores locales su apuesta por países como Italia o Francia. Lo hace después de anunciar una megainversión de 13.000 millones de dólares (11.300 millones de euros al cambio actual) en Estados Unidos, acompañado de nuevos lanzamos, contrataciones y nuevos planes por fábrica. Un movimiento que incomodó en Europa, pero sobre todo a la vecina Canadá.
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La ministra de Industria, Mélanie Joly, anunció que el país prevé «recuperar el dinero de los contribuyentes canadienses» que se otorgó al fabricante para llevar adelante sus planes de electrificación. Para ello, iniciarán un proceso de resolución de disputas contra Stellantis.
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