El grupo de lujo Kering ficha al expresidente de Seat y de Renault, Luca de Meo, para relanzar la compañía
La junta de accionistas de Kering tiene previsto aprobar este martes el nombramiento del italiano Luca de Meo, procedente de Seat y, posteriormente, de Renault, como consejero delegado. El nuevo directivo tendrá por delante la tarea de impulsar la transformación del grupo francés de lujo, comenzando con el relanzamiento de su marca insignia, Gucci. Todo apunta a que la votación se realizará sin sorpresas, ya que la familia Pinault, a través de su holding Artémis, posee el 42,3% del capital de Kering y el 59,3% de los derechos de voto.
El actual consejero delegado, François-Henri Pinault, de 63 años, pasará a ocupar la presidencia del grupo, que, además de Gucci, posee Yves Saint Laurent, Balenciaga y Bottega Veneta. Los accionistas también votarán sobre la ampliación del límite de edad del presidente de 65 a 80 años y del consejero delegado de 65 a 70. En esta junta general, se votará asimismo una pensión de jubilación de 20 millones de euros para Luca de Meo, de 58 años, que llega a este sector después de dejar la dirección del fabricante de automóviles Renault, al que contribuyó a sanear. Anteriormente, había estado al frente de la española Seat, donde creó la marca Cupra.
De Meo, que asumirá el cargo el 15 de septiembre, tendrá que hacer lo mismo en Kering, que anunció en julio una caída del 46% en su beneficio neto del primer semestre, hasta los 474 millones de euros, y una caída del 16% en sus ingresos, hasta los 7.600 millones de euros. Una de las prioridades será revitalizar a Gucci, cuyos ingresos cayeron un 27% en el primer semestre, hasta los 1.460 millones de euros. Entre 2022 y 2024, las ventas anuales de la marca italiana, que representan el 44% de los ingresos del grupo y poco menos de dos tercios de su rentabilidad operativa, se desplomaron de 10.500 millones de euros a 7.650 millones de euros.
Un modelo parece una creación de Gucci, con sus bandas emblemáticas de color. / FLAVIO LO SCALZO / EFE
En un mercado del lujo sacudido por un clima económico desfavorable, las demás marcas de Kering también atraviesan dificultades: las ventas de Yves Saint Laurent cayeron un 11% en el primer semestre, y las de la división Otras Casas, que incluye a Balenciaga, un 15%. Solo Bottega Veneta y Kering Eyewear, la división de gafas y belleza, experimentaron ligeros aumentos de ventas del 1% y el 2% respectivamente. El grupo también tendrá que reducir su deuda financiera, que pasó de casi cero en 2021 a 9.500 millones de euros en el primer semestre de 2025.
Esto se debe a la adquisición de la marca de perfumes Creed (3.500 millones de euros) o, en un esfuerzo por reducir su dependencia de Gucci, a la compra del 30% de Valentino (1.700 millones de euros) con opción de compra del 70% restante al fondo de inversión catarí Mayhoola entre mayo de 2026 y 2028.
Activos inmobiliarios
Kering también ha adquirido en los últimos tiempos inmuebles en ubicaciones prestigiosas como la Via Monte Napoleone de Milán, por un valor de 1.300 millones de euros. A principios de 2025, el grupo firmó un acuerdo con la firma de inversión Ardian para la venta de activos inmobiliarios en París por valor de 837 millones de euros. La cartera de activos, en la que Kering conservará una participación del 40%, incluye el Hôtel de Nocé en la Place Vendôme y dos edificios en la Avenue Montaigne. Se espera que esta estrategia continúe, en particular con el edificio de la Quinta Avenida de Nueva York, adquirido hace unos dos años, y la tienda de la Via Monte Napoleone.
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