Economia

En el fortín de las cajas de seguridad del siglo XXI

En el fortín de las cajas de seguridad del siglo XXI
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  • Publishedjulio 13, 2025




Cada vez más personas buscan depositar sus pertenencias en un lugar seguro, accesible y confiable. No hablamos de ninguna pertenencia, sino las de gran valor, no siempre material. Joyas, documentos, dinero, llaves … objetos que prefieren no tener en casa en caso de robo o incendio. A veces solo tiene la intención de salvarlos por un pequeño período de tiempo como resultado de una mudanza, unas vacaciones o una ausencia temporal en la casa. Si pensamos en cajas de seguridad, es habitual creer que es un servicio ofrecido por los bancos, pero con el cierre de las oficinas ha disminuido hace mucho tiempo.

Precisamente para responder a esta necesidad del mercado, el Grupo Inviamque ofrece servicios privados e independientes para salvar joyas, documentos físicos, electrónicos u otros objetos valiosos en un espacio de seguridad máximo con capacidad para 4.400 cajas de seguridad en cámaras blindadas. Comenzaron en un espacio alquilado en Madrid y dos años adquirieron una propiedad en la propiedad sin dejar el capital con mayores dimensiones y opciones de crecimiento. «Los clientes pueden elegir entre tres tamaños diferentes de cajas, pueden autorizar hasta cinco personas y tener visitas gratuitas e ilimitadas», dice David Sacristán, cofundador y CEO de Grupo Inviam.

Este servicio ha estado abandonando muchas sucursales bancarias no solo por su cierre sino por el cambio de regulaciones. «No siempre es posible actualizar de acuerdo con las regulaciones, con las demandas del espacio y el acceso de los clientes», dice Sacristan. En su caso, al comienzo del negocio cero, incluso han elegido mejorar aspectos como el grado de seguridad de las cajas. En el acceso al cliente, la tecnología es un gran aliado de esta casa. Para el acceso al cliente, se lleva a cabo un registro facial y de palma. Con un sistema de cerraduras para ingresar, cada uno de ellos solo se abre cuando el anterior se ha cerrado y dentro de la zona de acceso a las cajas nunca hay más clientes que trabajadores. Y para garantizar la seguridad de los datos de los clientes y de la compañía, tienen una red de computadoras internas que no está conectada a Internet, para evitar ataques cibernéticos.

La puerta de acorazado que da acceso a las cajas de seguridad pesa 1.600 kilos. Para abrir estas cajas, son necesarias una clave que los clientes y una clave de confrontación que posee el trabajador. «Una vez abiertos, los clientes tienen cinco minutos para estar dentro de la cámara de acorazado y si necesitan más tiempo, hay dos habitaciones afuera de que pueden ser silenciosamente», dice el CEO. Una de las novedades en la disposición de las cajas de seguridad es que tienen filas de cajas móviles, por lo que ganan mucha capacidad. A medida que estas cajas se mueven, los corredores se están abriendo.

Primeros pasos difíciles

Sacristán reconoce que los comienzos fueron difíciles. «Tomó dos años comenzar el negocio, era algo nuevo, sus regulaciones, buscar un lugar adecuado que reuniera las características de la discreción y la construcción confiable». Al principio había dos socios fundadores que comenzaron una ronda de financiamiento que tenía ocho inversores y también acordó un préstamo de Aval Madrid que logró liquidar en cuatro años. Dada su actividad, «Confiamos en estar disponibles, pero sin publicidad», reconoce al co -fundador. Por lo tanto, las recomendaciones de los clientes han sido clave y se enorgullecen de tener una tasa de lealtad muy alta, 90%.

De esta empresa quieren destacar que este tipo de servicio es accesible para muchas personas. «La caja pequeña tiene un valor de 365 euros al año1 euro al día «, dice Sacristan. Una cantidad que incluye un seguro por valor de 25,000 euros que se pueden ampliar. Entre sus acuerdos de colaboración se encuentra el que se lleva a cabo con la asociación de abogados,» un perfil de cliente bastante común, para los documentos que desean protegidos «. Los acuerdos estratégicos también se contemplan con las entidades financieras que permitirán que aumente su crecimiento hasta un 50% en cinco años y para este nuevo área de negocios se cree. Proceso de transformación, que ofrece soluciones reales que benefician tanto a las entidades como a sus clientes.

David Sacristán, CEO de Grupo Inviam

Con el crecimiento anual del cliente del 25%, los pronósticos futuros son buenos: «Esperamos que en los próximos seis o siete años podamos construir el otro acorazado y desde el principio tenemos en mente para crecer la apertura espacios en otras ciudades y países», Reconoce al CEO. En este momento tienen 1.150 cajas de los 1.600 actuales. En tiempos como el verano, la búsqueda de este servicio aumenta considerablemente, un cliente al que luego esperan la lealtad.




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