En invierno hay que regar menos, pero no te confíes con las plantas de interior que tienes dentro de casa



Aunque existen reglas generales para regar las plantas correctamente, hay que tener en cuenta que en invierno las plantas de interior experimentan unas condiciones muy diferentes a las de exterior y, sobre todo, que estas condiciones vienen marcadas por Calefacción y sequía ambiental.
Según Ignacio Guío, más conocido como Chico Plantas en YouTube y redes sociales, es fundamental entender este equilibrio, porque a la hora de regar será lo que nos impida cometer el error de regar en exceso o confiar en uno mismo y riego insuficiente.
La recomendación general de Guío es reducir los riegos en invierno, pero advierte que en casa entran en juego factores que modifican completamente el comportamiento del sustrato, ambiente y raíces. Tener esto en cuenta hará tu tarea mucho más fácil.
Regar menos en invierno… pero sin confiarse
Guío recuerda que su recomendación habitual es sencilla: en invierno lo normal es reducir el riego. Señala que en esta estación “hay mayor humedad ambiental, en general hay más lluvia, menos sol, etc. » Todo esto hace que el plantas al aire libre recibir más humedad en el ambiente y requieren menos agua del jardinero.
Sin embargo, explica que en las plantas presentes dentro de la casa hay otros elementos que pueden alterar por completo su apariencia. ritmos de hidratación. Por eso enfatiza en evaluar el entorno antes de tomar decisiones automáticas.
El efecto de los radiadores y calefactores en las plantas de interior.


Guío señala que en espacios interiores hay que tener en cuenta los radiadores o cualquier sistema que caliente las estancias. Afirma que estos dispositivos “Secan y calientan mucho las habitaciones” haciendo que las plantas pierdan humedad más rápido de lo esperado en invierno.
Pone el ejemplo de su propio salón, donde nota claramente el ambiente seco que genera la calefacción. Por eso insiste en que, aunque “en invierno hay que regar menos”, el calor interno obligar a no confiar Ni siquiera piense en que la humedad exterior se reproduzca dentro de la casa.
Mantenga las plantas alejadas de fuentes de calor.
Aunque hay plantas que resisten mejor el calor que otras, el experto lo considera fundamental Mantenga las plantas alejadas de radiadores o estufas.. Lo califica como algo “muy claro”, una norma que hay que respetar siempre. Sin embargo, incluso cuando la planta se coloca en un lugar más seguro y fresco, siempre recomienda reducir el riego, porque en invierno el sustrato generalmente retiene más humedad.
Esto también requiere especial atención con el platos pequeños ubicados debajo de las ollas, porque allí se acumula el exceso de agua. Según explica, este exceso puede “pudrir las raíces” si permanece retenido demasiado tiempo, un problema muy común en invierno cuando el suelo tarda más en secarse.
Humidificadores: ¿sí o no?
En cuanto a si es recomendable utilizar humidificadores, Guío reconoce que aunque vive en una ciudad seca, asegura que Personalmente no los uso. Explica que, al vivir con tantas plantas, para que fueran realmente efectivas habría que colocar «70 humidificadores por toda la casa».
Tenga en cuenta que la humedad de estos dispositivos está “diluida” y no llega directamente a cada muestra, por lo que la mejora real es muy limitada.
Rociar y limpiar: un método más conveniente
Alternativamente, afirma que prefiere rociar agua “una o dos veces por semana” y aprovecha estas sesiones para limpiar las hojas y quitar el exceso de polvo. Este método, afirma, es más útil para proporcionar una humedad específica y mejorar la respiración de las plantas.
Para Guío, esta solución es más realista y eficaz que llenar la casa de aparatos que, según su experiencia, no suponen una diferencia significativa para la salud de las plantas.
Observar el medio ambiente: la clave del riego en invierno
Después de todas sus explicaciones, resume la idea principal en consejos claros: «Hay que mirar y estudiar la situación». En pocas palabras, cada hogar, cada sistema de calefacción y cada instalación funcionan de manera diferente, y el riego debe adaptarse a esas condiciones específicas.
Así, su mensaje final es equilibrado: sí, en invierno regamos menos, pero las plantas de interior experimentan un clima diferente al de exterior y requieren observación, distancia de los radiadores y un control estricto del agua acumulada para mantenerse sanas.
Por otro lado, recuerda que en otoño e invierno las plantas pueden necesitar un poco menos de agua y también un poco más de luz, por lo que en ocasiones será necesario trasladarlas a lugares de la casa donde reciban un poco más de sol durante estos meses más fríos.
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