España deberá invertir 800 millones en cinco años para descarbonizar sus puertos
España deberá invertir más de 800 millones para descarbonizar sus puertos en los próximos cinco años, con la instalación de unos 1.000 MW de potencia que permitirán a los buques enchufarse a la red eléctrica y apagar sus motores a su llegada. La Unión Europea se ha propuesto reducir en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y el sector marítimo se está preparando para asumir su parte. Un estudio realizado por DNV por encargo de Transport&Environment (T&E) muestra que hasta la fecha solo se ha instalado o puesto en servicio en los principales puertos europeos el 20% de la infraestructura de energía eléctrica en tierra necesaria, lo que significa que la mayoría de los buques siguen funcionando con combustibles fósiles mientras están atracados.
En este contexto, Puertos del Estado se ha incorporado recientemente a la Alianza Net-Zero Mar, una asociación creada para acelerar la electrificación de los puertos españoles y la descarbonización del transporte marítimo. El objetivo es que los puertos de titularidad estatal suministren de aquí a 2030 energía eléctrica procedente de fuentes renovables al menos a los barcos portacontenedores y de pasaje, tanto cruceros como ferris.
Partículas en suspensión
Con este fin, la Alianza integra a más de 70 navieras, astilleros, compañías eléctricas, tecnológicas, consultoras, autoridades portuarias y toda la cadena de valor del sistema marítimo-portuario. Con la electrificación de los muelles, la prioridad es reducir la contaminación, en concreto las partículas en suspensión, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre, sustancias nocivas tanto para la salud como para el medio ambiente que los buques generan mientras están atracados en puerto.
“Es imprescindible un diálogo fluido entre todos los actores —puertos, navieras y compañías eléctricas— para definir cómo se ejecutan los contratos”, explica el presidente de la Alianza, Javier Cervera, también responsable de Transición Energética en Baleària. “Las navieras, por ejemplo, pedimos comprar energía de una determinada forma”, ejemplifica.
El Port de Barcelona ya tiene algunas instalaciones conectadas y operando para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero
Algeciras, Port de Barcelona, Valencia y el Puerto de Palma ya tienen algunas instalaciones conectadas y operando, si bien queda camino por recorrer. Aun más cuando entre los objetivos también figura alimentar embarcaciones que navegan con propulsión eléctrica a batería. Marinas de España ha firmado un acuerdo con Iberdrola, miembro de la Alianza Net Zero Mar, para electrificar y descarbonizar hasta 180 puertos deportivos en Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Catalunya, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana.
Transformación compleja
La transformación no está siendo fácil. Si bien el sector de las embarcaciones eléctricas en España está creciendo, afronta retos como el alto coste inicial de los modelos eléctricos, la autonomía limitada de las baterías y la escasa infraestructura de recarga. Aun así, lentamente se van reflejando los cambios en los tres segmentos principales: pequeñas embarcaciones de recreo, transporte de pasajeros en trayectos cortos y embarcaciones de trabajo como pesqueros o barcos de servicio portuario.
No obstante, también en el segmento del transporte marítimo en el futuro “se irá mucho más allá”, señala, convencido, Cervera, ya que se prevé continuar instalando infraestructuras no solo para permitir el apagado de los motores auxiliares de los barcos en puerto, sino también para atender a embarcaciones que comienzan a incorporar baterías para su propulsión, lo que requerirá mayor demanda eléctrica.
El sector de las embarcaciones eléctricas está creciendo pese a retos como el alto coste inicial de los modelos, la autonomía limitada de las baterías y la escasa infraestructura de recarga
En este sentido, resulta fundamental adelantarse y evaluar la ampliación de potencia necesaria para la electrificación de barcos con baterías, algo que la alianza prevé realizar próximamente. De momento, ya hay buques eléctricos que se encuentran en construcción y que entrarán en servicio en la primavera de 2027 para la línea Tarifa-Tánger de Baleària. Según el responsable de Transición Energética de la compañía, “a medida que las baterías se hagan más pequeñas y eficientes, se podrán abordar más proyectos, en función también de la capacidad eléctrica disponible en los puertos”.
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