ESTADOS UNIDOS | Trump logra el alineamiento de las grandes redes sociales para controlar el relato político
A la toma de posesión de Trump ha asistido un grupo de invitados muy especial. Son los magnates de las redes sociales, que han ocupado un lugar privilegiado en el estrado durante la ceremonia, tras haber mostrado en los últimos meses una suerte de vasallaje ante el todopoderoso nuevo presidente de Estados Unidos. En los actos de investidura ha estado Elon Musk, escudero del republicano durante la campaña electoral y dueño de la red social política por excelencia, X, que ha usado para amplificar su mensaje. También ha acudido el converso Mark Zuckerberg, considerado enemigo por el presidente hasta que, hace unas semanas, le rindió pleitesía en un discurso de tono trumpista que dejó atónitos a propios y extraños. También han sido invitados a los actos de Washington el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, y el vicepresidente chino, Han Zheng. La red social, controlada en última instancia por el Gobierno de Pekín, acaba de ser salvada del cierre en Estados Unidos por decisión de Trump. El precio a pagar por TikTok está por ver.
[–>[–>[–>[–>Trump inaugura una nueva legislatura en la que pretende romper muchos platos, muchas reglas. Y sabe que quien domine el algoritmo de las redes sociales controlará el discurso público. Los índices de lectura y las audiencias de los medios tradicionales siguen en caída libre. Los votantes forman su opinión cada vez más a través del relato que ven en las redes sociales. Y la selección de lo que consumen no es casual. Por eso Trump ha puesto tanto empeño en ganarse el favor del grueso de los dueños de esas redes digitales que tanta influencia política ejercen. Le ha arrebatado el apoyo de las tecnológicas a los demócratas, y va a aprovecharlo.
[–>Manipulación algorítmica
[–>[–>[–>
El algoritmo de una red social es un proceso informático secreto que decide qué mensajes se muestran en los muros de los usuarios y cuáles no, y la frecuencia con la que lo hacen. Elon Musk manipuló el algoritmo para impulsar su propia cuenta de X y los mensajes pro-Trump que emitía justo después de anunciar que apoyaba al republicano en su candidatura para la Casa Blanca, según mostró un estudio de la Queensland University of Technology (QUT). Desde que se alió con Trump, los post de Musk se mostraban un 140% más y recibían un 240% más de retuits.
[–>[–>[–>
Musk ha convertido X en una caja de resonancia de las ideas políticas de la extrema derecha. “Tenemos una gran cantidad de evidencias de que X está girando cada día más hacia la extrema derecha”, ha dicho el experto en recomendación algorítmica Giulio Corsi de la Universidad de Cambridge a la cadena NBC.
[–>[–>[–>[–>Cuando compró la red social por más de 44.000 millones de dólares en 2022, Musk despidió a los verificadores del antiguo Twitter que eliminaban contenido xenófobo o contra las minorías, algo favorece el relato de Trump. Restauró la cuenta del republicano, suspendida tras diseminar bulos sobre su presunta victoria en 2020 e incitar a una insurrección y asalto del Congreso de Estados Unidos.
[–>[–>[–>
El titán tecnológico usa su cuenta con 215 millones de usuarios para diseminar sus ideas políticas, que incluyen teorías conspirativas y bulos que favorecen al republicano. Al mismo tiempo, creó con dinero de su grupo de apoyo a Trump una “comunidad” de X muy poderosa llamada Election Integrity Community, en la que se difunden teorías conspirativas, desinformación y rumores sobre posible fraude electoral.
[–>[–>
Por último, ha aumentado el secretismo del funcionamiento en X. “Cuando compró X Musk dejó de permitir el acceso sencillo a la API o interfaz de programación de X, lo que derivó en menos trazabilidad y falta de transparencia”, apunta Carlos Galán, experto en Ciberamenazas y Ciberinteligencia. “X también da un gran altavoz a gente como Alex Jones. Twitter había cancelado su cuenta cuando empezó a difundir bulos sobre el covid, Musk se la devolvió. Y con ello gana un importante apoyo popular para Trump”.
[–>[–>[–>
“TikTok problem”
[–>[–>[–>
‘Tenemos un gran problema con Tik Tok”, se escuchó decir en un audio filtrado hace unos meses al director del lobby pro-israelí Liga Antidifamación (ADL), Jonathan Greenblatt.
[–>[–>[–>[–>Se quejaba de la gran influencia que estaba teniendo la red en la visión que los más jóvenes tenían de la guerra en Gaza. El algoritmo mostraba mucho contenido sobre el martirio de civiles en la Franja bajo las bombas israelíes, y eso estaba haciendo que muchos jóvenes se posicionaran en contra de Israel y organizaran protestas en las universidades contra la guerra.
[–>[–>[–>
Fue un caso de estudio de la gran influencia que tienen estas redes en el pensamiento político. Algunos denuncian que fue uno de los motivos por los que el Congreso de Estados Unidos sacó una ley que obligaba a la red a abandonar la propiedad china y cambiar de dueño o cerrar en Estados Unidos y perder su primer mercado, con 170 millones de usuarios. La red es propiedad de ByteDance, con sede en Pekín y control del Gobierno chino.
[–>[–>[–>
El Tribunal Supremo tumbó la petición de TikTok contra esa ley, y la red social dejó de funcionar durante unas horas. Pero ayer, por sorpresa, volvió a estar accesible. Y lo hizo con un mensaje que no dejaba lugar a dudas sobre quién la había salvado: “Gracias a los esfuerzos del presidente Trump, TikTok vuelve a funcionar en Estados Unidos”, se leía en un texto de bienvenida. ¿Qué había hecho Trump, que aún ni siquiera era presidente, y qué había ofrecido la red social a cambio?
[–>[–>[–>
El donante con acciones en TikTok
[–>[–>[–>
El republicano pretende mantener abierta la red social. Su consejero delegado, Shou Zi Chew, ha sido invitado por Trump a su toma de posesión. La imagen contrasta con el duro interrogatorio al que fue sometido en el Congreso en marzo de 2023, que derivó en la prohibición.
[–>[–>[–>
Sin embargo, fue el propio Trump el que impulsó el bloqueo de TikTok durante su primera legislatura. ¿Qué ha pasado para que ahora sea su salvador?
[–>[–>[–>
En marzo del año pasado, Trump se reunió con uno de sus donantes, el multimillonario conservador Jeff Yass, que posee el 15% de TikTok. Poco después, el republicano acudió a una entrevista a la CNBC y cambió por completo su posición. Dijo seguir siendo consciente de los riesgos de seguridad de la red social, pero subrayó que “hay mucha gente en TikTok, jóvenes que lo adoran”. Se abrió una cuenta en TikTok que fue una sensación, según recuerda el The New York Times: tres millones de usuarios en un solo día. Se unieron también los miembros de su familia.
[–>[–>[–>
La red china es propaganda política de primera magnitud. Es lo que han comprobado en Rumanía, un país en el que un candidato casi desconocido, Calin Georgescu, resultó ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales tras inyectar mucho dinero, presuntamente de origen ruso, en vídeos electorales en esa red. Los tribunales rumanos anularon esas elecciones y Bruselas investiga ahora a TikTok por sospechas de injerencia electoral tras la anulación de las elecciones en Rumania. También investiga a Meta y a X por haber eliminado los sistemas de verificación contra los bulos o relajado los controles contra discursos de odio como la xenofobia. Ambas cosas favorecen el relato de Trump y los partidos extremistas en Europa.
[–>[–>[–>
El converso Zuckerberg
[–>[–>[–>
Y luego está Mark Zuckerberg, en campaña para dejar claro que ha abandonado al californiano aparentemente progresista que apostaba por unas redes sociales más sanas y ajenas a los bulos. En un vídeo primero y luego en una entrevista de tres horas en el pódcast del archiconocido Joe Rogan, Zuckerberg ha establecido su nuevo relato. Se acabó tener equipos contra los contenidos de desinformación política, se acabó el fomentar la diversidad. Ahora hay que aportar “masculinidad” y “agresividad” en el ámbito empresarial. Y enfrentarse a los intentos de “censura”. Tras el primer mandato de Trump, según sus palabras, sufrieron “una presión institucional masiva para censurar contenido en base a la ideología”.
[–>[–>[–>
Zuckerberg se ha levantado a aplaudir junto a Musk cuando Donald Trump ha dicho que aprobará una «orden ejecutiva para acabar con toda la censura del Gobierno», sin especificar a qué censura se refería.
[–>[–>[–>[–>
Así que Trump ha conseguido atraer a los grandes titanes de las redes sociales. Arranca un mandato que, según sus propias palabras, sorprenderá a todos. Y en el que, esta vez, pretende controlar el relato, sobre todo en las redes sociales.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí