La Fórmula 1 necesitaba un año así. En un deporte donde el dominio de un solo equipo parecía haberse convertido en la norma, 2024 nos brindó una temporada que quedará grabada para siempre en los libros de historia.

No sólo por el cuádruple título de Max Verstappen, que sigue construyendo su leyenda, sino también porque un evento sin precedentes lo que resume perfectamente la espectacular igualdad de la que fuimos testigos: esta temporada fue única por la diversidad de ganadores y cómo, por primera vez en mucho tiempo, cualquier error, cualquier acierto estratégico, podía cambiarlo todo.

Nunca antes habíamos tenido una parrilla tan competitiva, donde tantas estrellas brillan con tanta intensidad. El Gran Premio de Las Vegas, con George Russell subiendo al escalón más alto del podio por tercera vez en su carrera, no fue una victoria más para Mercedes. Fue el final perfecto para confirmar un hito nunca antes visto en la historia del deporte: Por primera vez, siete pilotos diferentes han conseguido al menos dos victorias en la misma temporada.

Russell, Hamilton, Sainz, Leclerc, Norris, Piastri y, por supuesto, Verstappen fueron los protagonistas de un recorrido que puso de relieve la igualdad y el talento que reina en la parrilla actual. Pero también demuestra que cuando hay tantos coches en una misma décima, el Gran Circo se convierte en un deporte muy impredecible. Y aunque estaba claro que Max iba a ganar este cuarto título, cada GP era diferente y todos los aficionados estaban emocionados, porque no sabíamos quién iba a ganar.

Este dato habla de un cambio en la F1, pero también muestra claramente que estamos llegando al final del reglamento y como siempre ocurre antes de cambiar la normativa, todo está más igualado que nunca.

Los siete ganadores, un talento increíble

Aunque Max Verstappen sigue siendo el dominador absoluto con ocho victorias y su cuarto título consecutivo, las cifras no mienten: los equipos líderes han alcanzado un nivel de competitividad que ha permitido a sus pilotos luchar constantemente por la victoria. Desde las apasionantes victorias de McLaren con Norris y Piastri, hasta los golpes de autoridad de Ferrari con Leclerc y Sainz, pasando por el resurgimiento de Mercedes con Russell y Hamilton, El campeonato de 2024 ha sido una montaña rusa de emociones.

Más allá de los números, esta temporada ha hecho que el deporte sea incierto. Cada carrera era un misterio, cada fin de semana el escenario podía cambiar. El dominio abrumador de un solo equipo quedó relegado a un segundo plano, dando paso a una lucha abierta en la que los pequeños detalles marcaron la diferencia y donde En cada circuito hubo un equipo que destacó más y otro perdió un poco en rendimiento.

La cifra de siete múltiples ganadores no sólo es histórica, sino que también es una señal de que la Fórmula 1 está evolucionando hacia un espectáculo más equilibrado y apasionante. incluso si todo puede cambiar en 2026.