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Ignacio Mateos publica su libro ‘Meditarte’: «Tenemos que utilizar las tecnologías nosotros y que no nos utilicen a nosotros»

Ignacio Mateos publica su libro ‘Meditarte’: «Tenemos que utilizar las tecnologías nosotros y que no nos utilicen a nosotros»
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  • Publishedjulio 15, 2025



El autor propone un innovador método de meditación que combina contemplación artística y transformación personal.

En un presente marcado por la saturación digital, la inteligencia artificial y los algoritmos que moldean nuestras vidas, detenerse a contemplar parece casi un acto de rebeldía. Precisamente en este contexto surge ‘Meditarte’, el nuevo libro de Ignacio Mateos, que propone una alternativa poderosa y transformadora: la Meditación a través de la Contemplación de Arte (MCA). A través de su libro, el lector no solo accede a un método eficaz para calmar la mente y reconectar con su interior, sino que también se sumerge en una experiencia visual y emocional que invita al disfrute del arte.

Ignacio Mateos, experto en Bellas Artes y con una destacada trayectoria internacional en el mundo del arte y la meditación, ha reunido en ‘Meditarte’ años de práctica, estudio y observación para ofrecernos un libro que es, a la vez, guía, herramienta y refugio. En esta entrevista, hablamos con él sobre cómo nació este innovador método, por qué el arte puede ser tan útil como método de meditación, y de qué manera ‘Meditarte’ puede convertirse en una ayuda para aquel que jamás ha conseguido meditar.

Combinar meditación y arte, enfocado en la meditación contemplativa que en realidad ya existía l Foto: Instagram

B: ‘Meditarte’ revela un método de meditación por medio de la observación de obras de arte. ¿Qué te motivó a escribir Meditarte?

I.M: ‘Meditarte’ es un método. El libro encierra toda mi labor de investigación y experiencia desde hace años, enfocado en un método de meditación contemplativa con obras de arte, y este método lo que pretende es, a través de la observación relajada, el poder conectar con nosotros mismos y sentirnos mejor. En realidad, como el libro indica, mis dos grandes pasiones son la meditación y el arte, y son las dos áreas por así decirlo que más he cultivado a lo largo de mi vida porque yo me he desarrollado mucho en el ámbito de las artes. He trabajado en galerías, casas de subastas, etcétera, y la verdad es que llevo siendo un consumidor voraz de museos y de galerías desde pequeño, viendo libros de mi padre y es una de mis grandes pasiones.

Y la meditación también la he ido desarrollando desde joven, pero con más rigor conforme me he ido acercando, hace 10 años más o menos, que empiezo a practicar la meditación de una forma mucho más estricta. A raíz de que en 2017 aprendo la práctica de la meditación Zen con el fundador del templo budista zen de Nueva York y en Estados Unidos. Desde ahí empiezo a combinar meditación y arte, enfocado en la meditación contemplativa que en realidad ya existía ya es algo que las civilizaciones ya han estado haciendo hace siglos. Y al final, de lo que se trata es de traducir esta experiencia y conocimiento de tantos años a un libro que sea sencillo de leer y de comprender por todo el mundo, independientemente de su cultura y proveniencia social.

B: ¿En qué dirías tú que se diferencia el método MCA (Meditación a través de la Contemplación del Arte) de otras formas de meditación más tradicionales?

I.M: La clave es que yo creo que la meditación contemplativa que es la que yo propongo a través del arte, está más enfocada y es más fácil de comprender para una persona que vive actualmente en el año 2025, porque las técnicas de meditación actuales que son buenísimas (y que también desarrollo en el libro), estas técnicas concentrativas, que te concentras en tu interior, en tu respiración, vas hacia dentro. Y hay gente que le cuesta estar a solas en silencio, o consigo misma y claro, hay gente que necesita estímulos externos. Necesita una obra de arte, o incluso una serie de televisión por ejemplo.

Y con esto, consiguen desconectar de las preocupaciones o agitación mental que tengan, entonces eso es una manera que mucha gente tiene de desconectar o meditar, y que muchas veces desconocen que la tienen, y entonces, lo que propone el libro son herramientas para que cada uno descubra cuál es la manera de meditar de cada persona, pero usando el arte como excusa, porque el arte es algo visual y que ha sido fabricado por artistas que han tenido una reflexión muy profunda antes de plasmar las obras finalmente. Con lo cual diremos que las imágenes que han hecho estos artistas son unas imágenes mucho más profundas y te ayudan a conectar mejor con las sensaciones positivas, que una imagen por ejemplo de inteligencia artificial que hay por redes sociales que no tienen tanta alma ni tanta reflexión por detrás.

B: ¿Cómo seleccionaste las obras de arte que aparecen en el libro? ¿Tienen alguna historia o simbolismo personal?

I.M: Las imágenes realmente son de lo más variado. Entonces, lo que he pretendido es seleccionar imágenes de muy diversas civilizaciones y partes del mundo y épocas para que todo el mundo pueda encontrar su mejor forma de meditar. Y al final he jugado a seleccionar las siete mejores obras que creo que explican mejor los siete conceptos para aprender a meditar o para conectar con la meditación, que creo que son más variados y favorables. Entonces vais a encontrar desde un grabado japonés, un cuadro del impresionista de monet, a una taza de cerámica del período Azuchi-Momoyama japonés totalmente negra pero que se utilizaba en las ceremonias del té; o incluso un mandala tibetano, o una pintura abstracta. Entonces lo que pretendo es que cada bloque en el que se estructura el libro, ofrezca una pequeña aventura o pequeña visión sobre todos estos conceptos que relaciono para que el lector pueda sentirse mejor y conectar consigo mismo y con las enseñanzas que propone el libro.

Seleccionar imágenes de muy diversas civilizaciones y partes del mundo y épocas l Foto: InstagramSeleccionar imágenes de muy diversas civilizaciones y partes del mundo y épocas l Foto: Instagram

B: ¿Crees que cualquier tipo de arte puede servir para meditar, o hay ciertos estilos o épocas que son más adecuados?

I.M: Cada persona en realidad es diferente, y a cada persona le gustan cosas diferentes. Entonces al final, cada persona tiene que elegir qué obras les da más paz. Hay gente que igual un paisaje impresionista de Monet le da paz o por ejemplo hay gente que prefiere ver un icono de una Virgen, por ejemplo. O personas que prefieren obras de arte abstractas porque así conectan más con el vacío. Entonces, eso ya depende de cada uno, lo que sí es importante es que las sensaciones que se produzcan al mirar o al conectar con esa obra sean positivas. Entonces al final lo que hay que buscar es que la obra nos transmita serenidad y que nos resulte agradable estar un tiempo con ella

B: Tu método parece tener inspiración de fuentes muy variadas: el zen, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, la poesía haiku… ¿Cómo lograste integrar todas estas corrientes en una práctica unificada?

I.M: Al final, es buscar los elementos que tenían en común con la meditación todas estas prácticas. Y al final te das cuenta que todas estas prácticas tienen elementos que se repiten y lo que he hecho ha sido eso, juntar todas la sabiduría ancestral de tantos siglos en una cosa más actualizada. En el fondo lo que yo pretendo es presentar en este libro un manual de meditación contemplativa, pero en realidad de cualquier tipo de meditación, porque yo cubro cualquier tipo de meditación en el libro. Y lo que trato es de condensarlo para que un lector actual lo pueda comprender porque la información y los mensajes potentes como estos, pues al final hay que hacer una labor de actualizarlos para que las generaciones actuales y futuras puedan volver a conectar con estas enseñanzas que aportan tanto bienestar a la humanidad.

B: ¿Qué obra de arte, si tuvieras que elegir solo una, ha marcado más tu camino personal y por qué?

I.M: Los Nenúfares de Monet. En un museo en Nueva York, sentí unas sensaciones muy similares a como las que yo sentía mientras yo meditaba cada mañana. Ahí conecté toda la idea de la meditación a través del arte y ahí nació el proyecto hace más de diez años ya. Los paisajes impresionistas en general, yo creo que es la forma más universal de poder sentirse en calma porque cuando conectamos con la naturaleza, al final es una de las mejores formas de meditar o desconectar.

B: ¿Qué opinas del auge de la inteligencia artificial y su influencia en nuestra capacidad para contemplar y conectar emocionalmente?

I.M: La inteligencia artificial, como todas las nuevas tecnologías maravillosas que se están desarrollando estos últimos años, tienen unas posibilidades inmensas y creo que somos muy afortunados de vivir en este momento de la historia en el que hay tantas tecnologías que nos dejan cercanas a todo tipo de información y a conectar con cualquier parte del mundo. Pero, creo que se está haciendo un uso desmedido de estas tecnologías y que, lo que hay que hacer es aprender a controlarlas, y para aprender a controlarlas tenemos que aprender a controlarnos a nosotros mismos. Y para aprender a controlarnos a nosotros mismos no hay nada mejor que la meditación, y en mi opinión, la meditación contemplativa. Pero, la verdad que ese control que hay que ejercer sobre esas imágenes creo que es fundamental, y en ese sentido el libro va dirigido a toda la sociedad, especialmente a la gente joven porque el uso que se está haciendo a la inteligencia artificial y nuevas tecnologías es desmedido y claro las imágenes que empezamos a ver, son más de inteligencia artificial y en diferencia con una obra hecha por un artista, ésta última tiene una profundidad psicológica y emocional muchísimo más fuerte. Además, relacionado con esto, el consumo excesivo de redes sociales como TikTok, hay que tener cuidado con el exceso de imágenes, porque el cerebro humano no está preparado para eso, pero está muy bien siempre y cuando no sea en exceso. Tenemos que utilizar las tecnologías nosotros y que no nos utilicen a nosotros. Al final lo importante es que nuestros pensamientos nos ayuden a estar en paz, no preocupados por las redes sociales.

Lancé en Nueva York en 2017 y era contenido digital para meditar con obras de arte l Foto: InstagramLancé en Nueva York en 2017 y era contenido digital para meditar con obras de arte l Foto: Instagram

B: ¿Cómo recomendarías a una persona sin experiencia previa en meditación que comience con ‘Meditarte’?

I.M: ‘Meditarte’ es como una especie de arte, como actualización a lo que yo creo que tiene que ser una meditación hoy en día. Y no estoy sugiriendo una técnica concreta. La técnica de ‘Meditarte’ es muy flexible y lo que pretendo es presentar herramientas para que cada uno vaya descubriendo sus maneras de meditar mejor y encontrarse mejor. Por eso es un libro orientado al crecimiento personal y al bienestar personal. Pero no es algo rígido, entonces yo si que creo mucho que una sociedad tan visual como la nuestra que está tan pegada a las pantallas, al final le va a resultar mucho más sencillo meditar con una obra de arte o con un paisaje o viendo una puesta de sol, va a disfrutar más y va a ser más fácil meditar de esa manera que otras.

B: ¿Cuál fue el mayor reto al escribir este libro?

I.M: Esto realmente viene de una organización que yo lancé en Nueva York en 2017 y era contenido digital para meditar con obras de arte, y divulgación de este tipo de meditación con contemplación de arte. Y los grandes museos del mundo no habían publicado nada en sus webs, pero a partir de que yo lanzara mi organización, comenzaron a colgar contenidos en sus departamentos de educación para que la gente contemplara sus obras de arte. Y a partir de ahí, esto se convirtió en que yo quería escribir un libro, y se convirtió en una primera novela pero que finalmente tuve que rehacer porque creia que era mejor hacer un libro de crecimiento personal como el que es ‘Meditarte’. Todo el mundo que lo lea yo creo que le va a gustar porque va a despertar sensaciones positivas en ellos muy diferentes a lo que haya podido experimentar en otros métodos, en otros libros.

B: ¿Te influyeron otras obras o autores durante la redacción de Meditarte?

I.M: Sí, porque esto es una labor de investigación muy fuerte. Alguna obra que sirvieron de inspiración son, entre otras, ‘Mente Zen de principiante’ de Suzuki, luego hay otro que también me gusta mucho que es ‘Oráculo manual y arte de prudencia’ de Baltasar Gracián, que es una obra muy antigua pero que ha sido muy influyente en filósofos y escritores a lo largo de la historia. Hay de todo, desde la Biblia hasta cualquier otro tipo.

B: ¿Qué te gustaría que el lector sienta o piense al cerrar la última página de tu libro?

I.M: Que diga «qué guay este libro y lo voy a seguir consultando, lo voy a seguir leyendo, lo voy a recomendar a mis amigos porque me ha encantado». Lo que espero, sobre todo, es que conecte con el libro y que sepa también valorar todo el trabajo que hay detrás.



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