Las carreteras españolas, en estado de ruina
España ha sido testigo en los últimos años de un preocupante deterioro de su infraestructura pública debido a la caída de la inversión en su mantenimiento por parte de la administración. Una negligencia que es especialmente visible y peligrosa en el asfalto de la Red Nacional de Road. Y es que el estado de las carreteras españolas es en el peor momento de los últimos cinco años, precisamente debido a la falta de recursos para proceder a su reparación. Y como muestra, un botón. Según el cálculo del estudio a este respecto por la Asociación de Carreteras Españoles (AEC), la reparación de las carreteras deterioradas tanto en las administradas por el estado como las que pertenecen a las comunidades autónomas y las delegas regionales tendrán un costo de al menos 13,491 millones de euros. Una situación a la que la administración actual y, específicamente El Ministerio de Transporte y Mobilidad sostenible, cuyo propietario es Oscar Puente, no busca una solución efectiva. La única medida que se ha ocurrido al jefe de esta cartera ha sido crear una nueva señal que anuncia que la empresa de la carretera está en malas condiciones. Se puede ver en carreteras convencionales, pero también, cada vez más, en la red de alta capacidad. Una iniciativa que, claramente, es insuficiente, ya que el pobre estado de la empresa no parece ser revertido por el simple hecho de instalar estos carteles de advertencia en las carreteras maltratadas.
El deterioro en los últimos tres años ha aumentado exponencialmente: De los 13,000 kilómetros que en 2022 presentaron impedimentos muy graves en el pavimento, se aprobaron un total de 34,000 en 2025 en 2025. Cerca del Triple. Son, específicamente, 33,966 kilómetros que necesitan una reconstrucción urgente, y deben emprender acciones dentro de un período de menos de un año porque registran alteraciones muy graves, tanto estructurales (bacholes y piel de cocodrilo) como superficiales (grietas longitudinales y transversales, y estrechas). Del mismo modo, se han contado otros 20,407 kilómetros en los que es necesario actuar dentro de un período máximo de cuatro años, habiendo identificado en ellos el daño calificado como «grave».
El estudio de la Asociación de carreteras españolas concluye que En un período de cuatro años sería necesario intervenir en más de la mitad de las carreteras españolas (54,373 kilómetros de un total de 101,700), cuya firma se detectan en la peor situación detectada desde finales de los años 80, a principios de los 90, cuando se llevó a cabo el último gran plan general de nuestra historia reciente.
La falta de atención a la conservación de la carretera ha generado un déficit de 13,491 millones de euros, Cantidad que se ha calculado teniendo en cuenta el aumento experimentado por los precios de las materias primas, la energía y el personal, para ofrecer una imagen lo más cerca posible de la realidad actual. Por lo tanto, a los 9,453 millones que en 2022 se estimaron necesarios para abordar los pagos del pavimento en las mallas administradas por las administraciones centrales, autónomas y regionales, ahora se agregan otros 4.038 millones. De este aumento, el 20% corresponde al aumento del IPC del último trieno, el 23% restante es atribuible al deterioro de la infraestructura.
Récord de crecimiento
El costo de la situación actual registra Bats, y su crecimiento también: 42.71% más que en 2022, fecha de la última inspección. Los montos se distribuyen de la siguiente manera: 4,721 millones de euros para la red estatal (53% más que en 2022) y 8,770 millones de euros para la red regional y regional (37.63% más que en 2022). El total es de 26,400 kilómetros, lo que agrega la red estatal en total y 75.300 kilómetros, que constituyen la red autónoma y las diputaciones regionales.
Teniendo en cuenta estos datos, el estudio confirma que Nuestras carreteras han deteriorado estos últimos tres años a una tasa del 8% por año. El informe también estima las necesidades de inversión que se acumula la conservación de la carretera y que se distribuyen, para las redes estatales, autónomos y regionales, de la siguiente manera: 4,721 millones de euros en las carreteras que el estado administra, una malla que tiene una duración de 26,000 kilómetros y 8,770 euros en los cuales las administraciones autónomas y regionales administraciones, que se agregan a un total de 7500 millones de euros.
El deterioro de la red de carreteras de nuestro país puede representar el Parálisis del proceso de transformación de caminos en una infraestructura adecuada de acuerdo con las normas establecidas por la Unión Europea. La descarbonización del transporte, la reducción a la mitad del número de muertes por accidente de tráfico en 2030, la repoblación de España vacía o la introducción de la movilidad automatizada al ritmo requerido por los compromisos europeos puede amenazarse seriamente si no actúa inmediatamente para revertir la situación actual.
Pero más allá de las grandes políticas, la verdad es que La mala conservación de la red también afecta el bolsillo del conductor ya maltratado: la circular a través de una carretera en malas condiciones aumenta hasta un 12% de consumo de combustible. En los meses actuales de verano, se estima que el deterioro de las carreteras dará como resultado un entretenimiento de más de 270 millones de euros en combustible, considerando que se registrarán los más de 100 millones de desplazamientos de los recurridos que, según lo anunciado por la Dirección General de Tráfico. Es decir, Cuatro millones y medio de excesos en combustible por día.
Por otro lado, otros factores negativos deben 12.5% más de tiempo para hacer la misma ruta, un 25% más en el caso de los autobuses y el más de 20% más vehículos ligeros. Teniendo en cuenta que los precios del transporte de mercancías se establecen según el tiempo, el aumento de los costos asociados con el aumento en los tiempos de viaje terminará afectando los precios del producto final en un 10% más, según los cálculos de AEC.
Tanto el AEC como otros organismos independientes y las asociaciones de raza y automóviles han reclamado repetidamente un sistema de financiación específico para garantizar la conservación adecuada del patrimonio de la carreteracualquiera. Este fondo tendría que nutrir los presupuestos estatales generales y las comunidades autónomas y las diputaciones forales, además de los fondos europeos. No falta dinero, ya que, según el último informe anual de ANFAC, la Asociación Española de Fabricantes e Importadores de Automóviles, Los ingresos de la hacienda española del sector de automóviles accedieron en el último año un total de 39,838 millones de euros.
En vista del análisis de todas las carreteras españolas, se deduce que Los aragoneses, castellanos-mancos y gallegas lideran la «clasificación de la mala conservación». El 68% de la red de carreteras aragonesas presenta un fuerte deterioro en su empresa, un 16% más que el promedio nacional y el 36% por encima de las carreteras de la comunidad valenciana, que se encuentran en el menos malo de la serie. Por su parte, en Castilla-La Mancha y Galicia, el porcentaje de red en estado grave alcanza el 59%.
Un estado preocupante de las carreteras que es otro ejemplo del mal momento para el cual están pasando los transportes en España. Insta una solución, que solo puede venir en forma de inversión y asignación adecuada de recursos.
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