Aston Villa se recuperó el pasado mes de octubre cuando anunciaron que No venderían entradas a los aficionados del Maccabi Tel Aviv como medida de seguridad, pero a pesar de ello se produjeron protestas de manifestantes y una contramanifestación.

Cientos de personas se reunieron alrededor del Parque Villa custodiado por una operación que reunió a 700 policíasasí como perros, caballos y drones.

«Trabajamos mucho en los partidos de fútbol y en las protestas. Nos enfrentamos a todo tipo de situaciones de orden público, pero sin duda el nivel de interés y preocupación en torno a este partido no tiene precedentes», admitió Tom Joyce, uno de los responsables de la seguridad del partido.

autoridades británicas Detuvieron a seis personas antes del inicio del partidotres de ellos sospechosos de delitos de orden público con agravantes raciales.

Un hombre de 21 años fue detenido por negarse a quitarse la mascarilla y un menor de 17 años fue detenido por desobedecer una orden de dispersión. Otra persona fue arrestada por alterar el orden público.

Manifestantes pro palestinos se reunieron frente al estadio, ondeando banderas palestinas y pancartas pidiendo el fin de la violencia en Gaza.

Una contraprotesta de partidarios de Israel marchó por una calle cerca de Villa Park. Cinco camiones de plataforma también pasaron por el estadio antes del inicio del partido de la Europa League, transportando carteles electrónicos con mensajes contra el antisemitismo.

El director ejecutivo del Maccabi Tel Aviv, Jack Angelides, dijo que la política no debería involucrarse en el fútbol. «Se ha convertido en una cuestión política y no somos un partido político, somos un club de fútbol. Es muy triste y muy preocupante», afirmó.

Sin embargo, el caso de Birmingham no es un caso aislado. En los últimos meses, Maccabi Tel Aviv ha estado en el centro de protestas en varios países europeos.

En Salónica, Grecia, alrededor de 120 aficionados israelíes fueron arrestados por la policía antes de entrar al estadio del PAOK ante las protestas pro palestinas.

En Italia, durante un partido entre Israel e Italia en Udine, las autoridades desplegaron francotiradores en los techos de los estadios para evitar ataques.

Estos antecedentes confirman que los partidos del Maccabi se han convertido una fuente constante de tensiones diplomáticas y sociales en el continente, reflejo de un conflicto que trasciende el deporte.