En concreto, Murtra ha realizado una adquisición total de 136.241 títulos a través de dos movimientosuno de ellos el 11 de noviembre, cuando compró 54.274 acciones a un precio unitario de 3,69 euros; mientras que el otro se ejecutó el día 12 del mismo mes y supuso la transmisión de 81.967 acciones a un precio unitario de 3,66 euros.

De esta forma, el presidente de Telefónica ha comprado un total de 136.241 acciones de la teleco por un importe total de 500.270€según registros de la CNMV.

Por su parte, Gayo adquirió el pasado 11 de noviembre un paquete accionarial de 135.502 acciones a un precio unitario de 3,69 euros, lo que supone una inversión de 500.002€.

Los movimientos de ambos directivos suponen la adquisición de un paquete de 271.743 acciones por un importe total conjunto de alrededor de un millón de euros.

A esto se suma la adquisición de acciones realizada por el director de Telefónica Anna Martínez Balaña el pasado 6 de noviembre, cuando se obtuvieron un total de 1.000 títulos a un precio unitario de 3,64 euros, lo que supone una inversión de 3.640 euros.

Todas estas operaciones siguen a la presentación del plan estratégico de la compañía, desvelado el 4 de noviembre y acompañado de una fuerte caída del mercado de valores por la teleco, que ha reducido a la mitad su dividendo para 2026 (hasta 0,15 euros por acción) y pondrá en marcha un plan de eficiencia. Esta medida supondrá una reducción de costes hasta 2030 de unos 3.000 millones de euros.

Esta última cifra incluye un potencial expediente de regulación de empleo. (ERE) para unas 6.000 personas -según las especulaciones actuales- que se espera sea comunicado a los sindicatos el próximo lunes.

Sin embargo, la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings señaló este pasado miércoles que las decisiones adoptadas por la compañía servirán para mejorar su flexibilidad financiera y su capacidad para reducir la deudaque a finales de septiembre ascendía a 28.233 millones de euros.

«La reducción de dividendo prevista por Telefónica y su foco en la optimización de recursos mejorarán la capacidad de desapalancamiento orgánico de la compañía y su margen de rating. Una reducción sostenida del apalancamiento, acompañada de mejoras suficientes en la estructura de costos y el perfil operativo, podría ejercer Presión al alza sobre la calificación en el medio y largo plazo.», evaluaron los analistas de Fitch.