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más presupuesto, más participación y más profesionalizado

más presupuesto, más participación y más profesionalizado
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  • Publisheddiciembre 5, 2025



El voluntariado corporativo ya no es un gesto aislado o un destello de buena voluntad corporativa: es un catalizador del cambio social. Su expansión, hoy imparable, se ha consolidado como una de las grandes tendencias del tejido empresarial y como una herramienta clave para la gestión interna, el impacto social y la reputación corporativa.. Según el «Informe Voluntare 2025»realizado en colaboración con la Universidad de Almería, y con el apoyo de Voluntariado CaixaBank, Fundación Repsol y Fundación Telefónica, yEl 76,7% de las organizaciones moviliza más del 10% de su personal (en 2015 era solo el 29%), una tasa que excede 20% en el 45% de elloslo que supone que en casi la mitad de las empresas, uno de cada cinco trabajadores participa en acciones de voluntariado corporativo.

Y la curva mantendrá esta tendencia ascendente: Más del 93,7% anticipa que su programa crecerá en los próximos cinco años. «El voluntariado corporativo ha pasado de ser una acción aislada a generar valor compartido para la empresa, para las personas y para la sociedad», subraya Benedetta Falletti, directora de Voluntare, una red que reúne a 131 socios.

El músculo financiero también crece. Él El 91% de las empresas tiene un presupuesto específico para voluntariado -en 2020 fue del 82,5%- y Casi la mitad gestiona entre 50.000 y 200.000 euros anuales. En Europa, el 13% supera el medio millón. La participación directiva también gana peso: el 61% de las empresas declara una alta implicación de sus líderes.

el informe -presentado con motivo del Día Internacional del Voluntariado, este 5 de diciembre- Recoge datos de 236 organizaciones de Europa (131) y América Latina (105), y llega a las puertas de 2026, año que Naciones Unidas ha declarado como Año Internacional de los Voluntarios de Desarrollo.

El crecimiento no sólo se refleja en la participación y el presupuesto, sino también en la forma en que se integra el voluntariado en la jornada laboral. El 96,6% de las empresas permite ya la participación en horario laboral, un salto notable respecto al 82% registrado en 2015. El papel de los propios voluntarios también aumenta: el 66,6% de los programas incorpora su feedback y el 60,6% ha creado la figura de líderes internos o embajadores.

Los motivos que impulsan a las empresas son claros: responsabilidad social (98,7%), reconocimiento de los grupos de interés (97,9%) y posibilidad de poner los conocimientos técnicos de los empleados al servicio de la comunidad (96,6%). «Es una de las herramientas más importantes para el cambio social. Nos pone en primera línea, nos hace comprender los problemas que nos rodean y nos hace actuar», afirma Falletti.

El voluntariado se ha convertido también en una palanca para atraer y retener talento: el 91,5% de las empresas promueven el voluntariado por este motivo, ya que se refleja en una mejora de la motivación, el compromiso, las habilidades y el clima laboral de la plantilla.

Respecto a cómo se desarrolla el voluntariado, La modalidad predominante es presencial (99,2%) y grupal (98,7%). Los ámbitos del voluntariado son social (99,2%), ambiental (91,1%) y educativo (85,2%). En este sentido, el 96,6% de los programas de voluntariado corporativo están alineados con las necesidades reales de la comunidad, con los valores corporativos (99,2%) y vinculados a los ODS (93,7%), especialmente con la educación de calidad y la reducción de las desigualdades.

Él El voluntariado por competencias, aunque todavía minoritario (34,4%), crecerá significativamente en los próximos años. El voluntariado en línea también está creciendo, especialmente en Europa (73,3% frente al 56,2% en América Latina). La participación familiar cae hasta el 36,9% -en 2020 superó el 70%-, en línea con un modelo más profesionalizado y centrado en la jornada laboral. En Europa, el 20,6% de las empresas también incluyen a los clientes en sus iniciativas.

Entre las barreras detectadas se encuentran la falta de recursos financieros, la escasez de proyectos atractivos y la necesidad de profesionalizar la gestión y medir el impacto con mayor rigor. Un área que también necesita mejorar es la comunicación de estos programas entre el personal para mejorar su alcance. Actualmente, sólo el 47% de las empresas cuenta con un plan de comunicación interna y externa, el 28,4% solo comunicación interna y el 24,6% no planifica formalmente su comunicación.

El informe también identifica una ola de oportunidades: mayor respuesta de emergencia, voluntarios más empoderados, programas híbridos, asociaciones estratégicas y un impulso definitivo hacia el voluntariado basado en habilidades.

Presentación del Informe Voluntare 2025me ofreceré como voluntario

En 2026 -Año Internacional del Voluntariado para el Desarrollo- Voluntare celebrará la quinta edición de su Congreso Internacional de Voluntariado Corporativoesta vez en formato triple: Madrid (9 de julio), Medellín (4 de agosto) y Barcelona (25 de noviembre).

Entre las empresas integradas en Voluntare destacan CaixaBank, Telefónica y Repsol. CaixaBank cuenta con 23.000 voluntarios activos, de los cuales 19.000 son empleados del grupo (44.000 en total). “Es una herramienta fundamental para reforzar el orgullo de pertenencia”, afirma Jordi Pastó, director de Impacto Social y Voluntariado de CaixaBank. La capilaridad del banco le permite llegar “a todos los rincones de España”, algo que quedó patente durante la DANA de Valencia, una de las emergencias más relevantes de los últimos años. La entidad celebra cada mes de mayo su “mes social”, que incluye 26.000 actividades y un impacto estimado en 600.000 beneficiarios.

Pilar Pelles, responsable de Voluntariado y Proyectos Sociales de la Fundación Repsol, explica que “desde 2021 hemos pasado de un voluntariado más asistencial a otro centrado en una transición energética justa e inclusiva”. El objetivo: que nadie se quede atrás en el nuevo modelo energético. La fundación moviliza a más de 5.000 voluntarios al año en cuatro ejes: eficiencia energética para viviendas vulnerables; formación para el empleo verde; proyectos de innovación social para asociaciones; y reducción de la huella de carbono.

En Telefónica el voluntariado forma parte del corazón de la Fundación. “Creemos en un voluntariado basado en tecnología inclusiva, ética y respetuosa”, afirma Inés Temes, directora de Innovación Social, Educación, Empleo y Voluntariado de Fundación Telefónica. La entidad mantiene alianzas con organizaciones sociales y desarrolla proyectos propios alineados con las prioridades de la compañía: digitalización para personas mayores (programa Reconectados), formación STEM a mujeres para reducir la brecha de género y espacios abiertos de aprendizaje como Campus 42. La compañía contó el año pasado con más de 54.000 voluntarios y más del 30% de los empleados son voluntarios.



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